En lo que va de 2023 se han producido en Israel 90 asesinatos, más del doble que en el mismo periodo del año anterior.
El presidente israelí, Isaac Herzog, alertó hoy de la «epidemia» de delitos violentos que azota Israel, donde los asesinatos se han duplicado en lo que va de año, que afecta sobre todo a la comunidad árabe-israelí.
En lo que va de 2023 se han producido en Israel 90 asesinatos, más del doble que en el mismo periodo del año anterior, y 73 se han producido dentro de la comunidad árabe -65 de ellas por disparos-, afectada cada vez más por el crimen organizado y la rivalidad entre clanes familiares.
Herzog indicó que Israel está en un «momento de emergencia» y que esta ola de asesinatos es un nuevo «desafío estratégico» para el país, tan solo una horas después de que una mujer árabe fuera presuntamente asesinada a tiros esta mañana en Haifa como parte de una disputa criminal.
«Parece que nadie es inmune en un momento en que los mundos enteros de ciudadanos israelíes están siendo destruidos ante nuestros ojos”, afirmó Herzog en un comunicado.
«Es una verdadera calamidad nacional. Esto es terror civil, sí, terror civil sin límites, que nos amenaza a todos y todos debemos unirnos contra él, de inmediato», agregó sobre esta ola de violencia, que el pasado 3 de mayo vivió su jornada más sangrienta con 5 homicidios en menos de 24 horas, 4 de ellos entre árabes.
Herzog también hizo un llamado al Gobierno y a todos los organismos oficiales involucrados en el asunto «a reunirse urgentemente para deliberaciones de emergencia, tomar decisiones decisivas y resueltas, dejar atrás preocupaciones y excusas, actuar con todas las herramientas y liderar una guerra total contra esta amenaza».
La ola de crímenes ha sido particularmente letal para la comunidad árabe del país, algo de lo que organizaciones de derechos humanos culpan a la policía por años de desidia y despreocupación hacia esta comunidad, que en los últimos años se ha visto dominada por el crimen organizado entre bandas rivales, que incluye disputas familiares, guerras territoriales entre grupos mafiosos y violencia contra las mujeres.
Los homicidios, dentro y fuera de la comunidad árabe, se han disparado desde la asunción como ministro de Seguridad Nacional -a cargo de la policía- de Itamar Ben Gvir, conocido por su retórica antiárabe y condenado en el pasado por vandalismo, racismo e incitación a la violencia por su vinculación a una organización supremacista judía considerada terrorista por Israel.
Las declaraciones de Herzog se producen después de que el Comité de Seguridad Nacional de la Knéset (Parlamento israelí), controlado por el partido Otzma Yehudit de Ben Gvir, anunciara que no se reunirá esta semana como parte de su boicot al gobierno de coalición del que forma parte, por sus diferencias con el primer ministro Benjamín Netanyahu sobre cómo abordar el nuevo pico de violencia con los palestinos.
Con información de agencias.
Fuente Aurora