Japón y la OTAN están en negociaciones para abrir una oficina de enlace de este organismo en Tokio que sería la primera de este tipo en Asia, explicó el ministro de Exteriores nipón, Yoshimasa Hayashi, en una entrevista con la cadena CNN.
“Ya estamos en conversaciones, pero aún no se han cerrado los detalles”, dijo Hayashi, quien calificó la invasión rusa de Ucrania “como un evento con repercusiones mucho más allá de las fronteras de Europa, que ha obligado a Japón a repensar la seguridad regional”.
“La razón por la que estamos discutiendo sobre esto es que, desde la agresión de Rusia a Ucrania, el mundo se ha vuelto más inestable”, precisó el diplomático a la cadena estadounidense.
“Algo que sucede en Europa del Este no se limita solo a ser un problema de Europa del Este, ello afecta directamente la situación aquí en el Pacífico. Es por eso que una cooperación entre nosotros, en el Este de Asia, y la OTAN (se está) volviendo… cada vez más importante”, agregó.
Algunos medios locales japoneses, citando como fuentes a funcionarios que no identificaron, ya adelantaron la posibilidad de que la Organización del Tratado del Atlántico Norte pudiera abrir una oficina en Japón.
La invasión de Rusia ha hecho que naciones como Finlandia y Suecia, hasta ahora no alineados, abandonaran su neutralidad y buscaran protección dentro de la OTAN, y el primero de ellos logró unirse al bloque formalmente el mes pasado.
Suecia espera aún lograr el visto bueno de Turquía -uno de los miembros de la alianza que ha vetado su integración- para sumarse a la OTAN.
No obstante, Hayashi señaló que la apertura de una oficina de la OTAN no tenía la intención de enviar un mensaje “a ningún país específico”, en alusión a China o Corea del Norte, países con los que las relaciones se han tensado en los últimos meses.
Sin embargo, añadió, el entorno de seguridad en Asia se está volviendo “cada vez más severo y también complejo”, y destacó a China como “un mayor desafío” para Japón.
También señaló a Rusia como vecino de Japón y la amenaza de una prueba nuclear de Corea del Norte, después de meses de advertencias de los observadores de que hay una actividad bélica renovada en ese país.
A pesar de ello, Hayashi restó importancia a las preocupaciones de que la apertura de una oficina de la OTAN en Tokio pueda aumentar aún más las tensiones y dijo: “No creo que ese sea el caso”.
El país ha tenido una constitución pacifista desde la Segunda Guerra Mundial, recordó el diplomático.
“No estamos ofendiendo a nadie, nos estamos defendiendo de cualquier tipo de interferencia e inquietudes y, en algunos casos, amenazas”, concluyó.
La OTAN en alerta
Durante el fin de semana, la OTAN puso en alerta a su fuerza aérea en respuesta al “peligroso” comportamiento de un avión ruso que se acercó a un avión polaco mientras realizaba una patrulla en el mar Negro para la agencia de protección fronteriza Frontex de la Unión Europea.
“Los destacamentos de Policía aérea de la OTAN han sido puestos en alerta en respuesta al peligroso comportamiento de un avión militar ruso en las cercanías de un avión polaco Frontex sobre el mar Negro cerca de Rumania el viernes”, indicó un portavoz de la OTAN a Europa Press.
El avión Let L-410 estaba patrullando en el espacio aéreo internacional en la región de despliegue rumana el viernes cuando se le aproximó un Sujoi Su-35 ruso.
La agencia acusó al avión de combate ruso de realizar “maniobras agresivas y peligrosas”, acercándose al Let en tres ocasiones a una distancia de solo cinco metros. Como resultado, la tripulación perdió temporalmente el control del turbohélice.
“Más maniobras aéreas agresivas rusas sobre el mar Negro. Esta vez contra un avión desarmado polaco de Frontex. Nadie resultó herido. Ocurrió a 60 kilómetros del espacio aéreo rumano. El equipo de Polonia actuó con profesionalismo”, precisó en su perfil de Twitter el embajador rumano ante la OTAN, Dan Neculaescu.
El portavoz del gobierno polaco, Piotr Muller, declaró al canal privado Polsat News que lo ocurrido fue “una provocación planificada por parte de Rusia”.
El incidente fue reportado en un primer momento por las autoridades de Rumanía, que denunciaron el comportamiento “agresivo” del avión ruso.
EFE y Europa Press