A comienzo de año el mercado especulaba con que podríamos ver un salto cambiario durante los primeros meses de la próxima gestión.
Sin embargo, con el correr de los meses y en especial, en las últimas semanas, la expectativa se adelantó.
La mala dinámica del dólar agro, la falta de ingreso de dólares y un tipo de cambio atrasado a causa de la aceleración inflacionaria, le ponen mayor presión al BCRA para que devalúe más rápido.
Expectativa devaluatoria
El contrato de Rofex a abril de 2024 opera en niveles de $745, lo cual implica un dólar que más que triplica al valor actual.
Para marzo de 2024, el dólar oficial esperado es de $700, y de $655 en febrero.
Estos precios representan también un salto abrupto respecto del valor de diciembre, ya que ese contrato opera en niveles de $548.
Sin embargo, en donde más se hace notar la expectativa devaluatoria es en los meses previos o durante las PASO, es decir, entre julio y agosto.
El hecho de que el dólar oficial no se haya movido en línea con la inflación, la cual se disparó, combinado con una pérdida en el stock de reservas, hizo que ese combo genere un cambio de expectativas.
El mercado ve cada vez menos probable que el BCRA pueda seguir pisando el actual ritmo de crawling peg.
Mariano Calviello, head portfolio manager de FIMA, explicó que durante el último rally de los futuros, se notó un alza muy importante en los contratos a partir de agosto.
“Es probable que el mercado esté sumando a precios el incremento de la volatilidad esperable para ese mes”, dijo.
Curva partida en dos
La curva Rofex está partida en dos. Antes y después de agosto.
Hasta julio, la tasa de devaluación esperada se ubica en 123%.
Luego, en el contrato de agosto, la tasa implícita de devaluación esperada en Rofex salta a 168%, para luego acelerar a 184% en septiembre y superar el 200% desde diciembre en adelante.
Esto quiere decir que si bien antes el mercado esperaba con que el salto cambiario sea en la próxima gestión, ahora espera que el mercado fuerce al BCRA a devaluar de cara a los próximos meses.
Juan Pedro Mazza, estratega de Cohen, considera que sin reservas y con un tipo de cambio real a niveles de principio del 2018, la próxima gestión posiblemente se vea obligada a realizar un ajuste discreto en el tipo de cambio.
Sin embargo, advierte que con reservas netas negativas comenzamos a ver una posibilidad de que sea la gestión actual la que se vea obligada a devaluar.
“La pregunta parece ser “cuándo” será el salto cambiario, y no tanto si va a ocurrir o no. En vista de esto es que preferimos los duales a febrero y abril 2024, que se beneficiarán de un salto “tardío” a través de su pata cambiaria y de un salto “temprano” a través de su pata atada a inflación”, afirmó Mazza.
Por su parte, Javier Casabal, estratega de renta fija de Adcap Grupo Financiero, coincide en que el mercado de Rofex ya descuenta algún tipo de salto entre las elecciones PASO y fin de año.
“Como la incertidumbre es enorme, está distribuido de manera relativamente uniforme, como si fuera a haber una devaluación de casi el 12% mensual. Más allá de fin de año, la liquidez es menos relevante”, dijo Casabal.
En línea con lo que menciona Casabal, la devaluación esperada mensual implícita en Rofex salta a niveles de 10% al 12% para los próximos meses, aunque para agosto la devaluación esperada salta al casi 20%.
Pese a ello, el mercado especula con que se acelerará el crawling peg aunque no veremos un salto discreto en el tipo de cambio.
Juan Manuel Franco, economista jefe de Grupo SBS, no ve posible un salto discreto en el tipo de cambio.
“Creemos que podremos ver posibles nuevas medidas sobre el sector externo, aunque sostenemos que el salto discreto en el dólar oficial es el último recurso. no descartamos mayor aceleración en crawling peg, a la vez que entendemos que será clave el financiamiento de organismos internacionales”, afirmó.
Oportunidades
Ante este contexto, el mercado ve valor en los bonos duales, los cuales ofrecen una cobertura cambiaria e inflacionaria al mismo tiempo.
Calviello afirmó que los duales ofrecen una cobertura muy interesante.
“Los duales ofrecen una cobertura contra ambos ajustes, CER y DOLAR. Si bien el DUAL 2024 contra cobertura dolar puede estar algo mas caro (menos rendimiento) que el dolar linked 2024, ofrece tambien cobertura CER, que otorga un carry muy importante con los IPC que se publiquen”, dijo.
Finalmente, Javier Casabal tiene una visión similar: “De momento, creemos que los bonos duales que vencen en febrero de 2024 (TDF24) son la mejor alternativa para cubrirse porque estimamos que esta tendencia continuará en aumento a medida que nos acercamos a las elecciones generales”.
Fuente El Cronista