El gran dilema de Axel Kicillof: ¿desdoblar o no las elecciones bonaerenses?

Tras haber deslizado la posibilidad de desdoblar las elecciones provinciales, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, analiza ese dilema político y, mientras evalúa qué camino tomar, ya baraja dos fechas tentativas para hacer los comicios generales.

Luego de que su par santacruceña, Alicia Kirchner, definiera hacer las elecciones generales el mismo día que las PASO nacionales (domingo 13 de agosto), el ex ministro de Economía reconoció abiertamente que tiene, en los papeles, la chance de desdoblar.

“Hay posibilidades (de desdoblar) y eso tiene que ver con que a nosotros por ley las PASO las tenemos que hacer en conjunto con la Nación, pero en la elección general nos permiten nuestras leyes hacerla de manera desdoblada“, resaltó el ex diputado nacional en declaraciones a la prensa.

Tras un acto en Berazategui, Kicillof explicó que separar las elecciones bonaerenses de las presidenciales podría permitir “discutir el modelo de la Provincia, que a veces se ve opacado por la discusión nacional“.

Ante ese escenario, el gobernador y su entorno comenzaron a barajar fechas y al mirar el almanaque marcaron dos posibles domingos, en caso de que finalmente se decida avanzar en el desdoblamiento.

El 1° de octubre y el 8 del mismo mes son las fechas tentativas que se arrojaron sobre la mesa y la segunda de ellas tiene un color particular: ese día se cumplirán 128 años del nacimiento del general Juan Domingo Perón.

Según consignó la agencia Noticias Argentinas, para tomar la decisión sobre la fecha de las generales, el gobernador tiene tiempo formal para hacer la convocatoria hasta el 6 de agosto, cuando ya se sabrá quiénes son los precandidatos nacionales de todos los espacios (las listas de cara a las PASO cierran el 24 de junio).

En la determinación influirán varios factores, entre ellos, quién será el o los postulantes del Frente de Todos, si Cristina Kirchner estará o no en las listas y, obviamente, los números que arrojen las encuestas.

Un desdoblamiento también generaría un cambio de escenario para la oposición, que se vería obligada a ajustar las estrategias, ya que ningún postulante iría pegado a una boleta presidencial.

El último antecedente de desdoblamiento data de 2003: en aquel año, el primero electoral tras la crisis del 2001, los comicios presidenciales fueron el 27 de abril; la de diputados nacionales, el 14 de septiembre; y la de senadores nacionales y gobernador y vice, el 26 de octubre. En aquel octubre, Felipe Solá fue elegido como mandatario del distrito más poblado del país, luego de que Néstor Kirchner llegara a la Casa Rosada tras la renuncia de Carlos Menem a disputar el balotaje.

Fuente Mendoza Today