MADRID, España.- Adriana Bellini, la primera mujer graduada en la Academia de San Alejandro, nació en República Dominicana, pero desde muy pequeña vivió en Cuba, pues su padre, que era diplomático, fotógrafo y pintor, fue designado cónsul en la Isla, donde se estableció con la familia.
Nacida en 1865, en los años ochenta matriculó en la que luego sería Academia Nacional de Bellas Artes San Alejandro, fundada en 1818 en el Convento de San Agustín, de La Habana Vieja, como Escuela Gratuita de Dibujo y Pintura, uno de los centros más antiguos de Hispanoamérica en ejercer la docencia de las Artes Visuales, y que con el paso del tiempo se asentaría en otras zonas capitalinas.
Lo nombrarían San Alejandro a partir de 1832 en memoria de su creador Don Alejandro Ramírez, superintendente general y director de la Real Sociedad Económica Amigos del País, que apoyó la fundación del centro artístico educativo, cuyo primer director fue el pintor, arquitecto y decorador francés Juan Bautista Vermay (1784-1833).
Más tarde otros pintores extranjeros ocuparon la dirección hasta que en 1878 el cubano Miguel Melero Rodríguez (1836-1907) ganó el cargo por oposición, y extendió la enseñanza al sexo femenino, con lo que se adelantó más de un decenio a la Academia francesa. En el curso 1879-1880, transcurridos lustros del surgimiento de la institución, ingresaron las primeras alumnas, lo que facilitó la entrada a Adriana Bellini, quien sobresalió en la pintura.
En 1899 Bellini creó su propia Academia de Dibujo y Pintura, para la que ideó un método instructivo que obtuvo buenos resultados y se generalizó hacia otras enseñanzas como la Escuela Normal de Verano. En 1901 el gobierno interventor norteamericano la invitó a formar parte del grupo de maestros que visitó la Universidad de Harvard, donde impartió lecciones sobre su técnica. En 1906 fue aprobada como profesora de Dibujo Elemental en la Academia de San Alejandro, convertida así en la primera mujer en ocupar una plaza de docente en ese claustro. Miembro fundador del Club Cubano de Bellas Artes y vocal de su Junta Directiva, ocasionalmente escribió para la prensa sobre temas artísticos.
Entre sus obras más destacadas están “El Mambí” y “Cocinera Cubana”; esta última expuesta en la Sala Cambio de siglo del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, presenta un tema de naturaleza muerta, composición con figuras en cuyo primer plano la autora ofrece una variedad de legumbres y peces preparados por una mestiza, la cocinera.
Obtuvo medallas en varias exposiciones internacionales como la de Plata en la de San Luis, Estados Unidos (1902), y en la Exposición Iberoamericana de Sevilla, España (1929), donde alcanzó Medalla Honorífica por su cuadro “El Mambí”. Adriana Bellini falleció en La Habana en enero de 1946.
Fuente Cubanet.org