MIAMI, Estados Unidos. – La historia de la actriz cubana de cine para adultos Angelina Castro desmonta muchos prejuicios comúnmente asociados a su oficio. Su entrada en la industria de la pornografía no fue por necesidad económica para financiar sus estudios, sino por pura curiosidad: “Si tú me preguntas por qué lo hice, yo no te sé decir. Te puedo dar un millón de excusas, pero la verdad es que estaba para mí”, explicó la actriz en una reciente entrevista concedida al medio CubitaNow.
Angelina contó que su decisión de tener relaciones sexuales frente a cámara ha sido motivo de críticas y prejuicios. Un incidente que recuerda fue cuando un productor cuestionó su capacidad para realizar operaciones matemáticas básicas, porque asumió que ella era “una mujer sin cerebro”.
El espíritu de desafío de Angelina no se detuvo ahí. En 2012, la Asociación de Básquetbol de Estados Unidos (NBA, por sus siglas en inglés) la demandó después de que les prometiera a sus seguidores sexo oral si el Miami Heat ganaba la final de la liga. A pesar de sus temores iniciales, terminó cumpliendo su promesa para aquellos que cumplieron con las condiciones requeridas.
Según Angelina, su carrera se ha definido por la autenticidad y la autodeterminación. A lo largo de sus 15 años en la industria, nunca ha permitido que otros la definan ni se ha comprometido con las expectativas de los demás: “A mí nunca ha venido una persona a decirme: ‘Mira, yo soy productor, y te voy a echar la mano’. Lo que nunca ha hecho es venderse en un ámbito donde todo el mundo hace lo que el otro le dice o lo que el productor quiere”.
Con más de 40 años, Angelina sigue siendo fiel a sí misma y al oficio que eligió: “Todavía no ha existido una cubana, que sea gorda, que sea tan bocona, que sea actriz porno y que haya logrado lo que yo he logrado. Ojalá nazca porque yo no quiero ser la última”. Y aunque dice que ya no es tan activa como antes, sigue considerándose una actriz porno, al igual que “el doctor es doctor y la maestra es maestra hasta el día en que se mueran”.
Además de su trabajo, Angelina también ha usado su plataforma para educar sobre la situación en Cuba y para desafiar las expectativas y los estereotipos que enfrentan los latinos en la industria del cine para adultos.
Fuente Cubanet.org