La madre y el hermano de la víctima publicaron fotos en las redes sociales que reflejaban el estado en que quedó la tumba luego del ataque.
Después de ser detenida por la policía moral de Irán, Mahsa Amini murió luego de ser golpeada en Teherán. El motivo de su arresto era que supuestamente no estaba usando su hiyab de manera correcta.
Su muerte generó un gran impacto en los medios y en la sociedad. Se llevaron a cabo marchas pidiendo justicia en todo el territorio iraní, e incluso también en otras partes del mundo.
Más de 6 meses después, esta semana vandalizaron su tumba. Ashkan Amini, el hermano de Mahsa, publicó en sus redes sociales una foto del vidrio roto de la tumba. Acompañó la foto con un sentido mensaje en memoria de su hermana: “el vidrio de tu lápida también les molesta» y «lo rompen mil veces. Lo volveremos a arreglar. A ver quién se cansa”.
Por su parte, la madre de la víctima, Mojgan Ektekhari, también publicó un registro de los destrozos. El abogado de la familia, Saleh Nikbakht, se comunicó con medios locales para confirmar el ataque a la tumba. Afirmó también que sabían quiénes estuvieron detrás del ataque, y que eran personas que ya habían cometido crímenes similares. Sin embargo, el letrado no reveló de quién se trataba.
La Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN), afirmó que el ataque se produjo la mañana del 21 de mayo. Además, agregaron que en la tumba tenía su nombre kurdo, Zhina, escrito en letras persas.
Fuente Aurora