MIAMI, Estados Unidos. – Los carteles de cine cubano fueron oficialmente inscrito como Patrimonio Documental de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
La directora y representante de la Oficina Regional para la Cultura en América Latina y el Caribe de la UNESCO, Anne Lemaistre, calificó la inclusión como “esperada y merecida”. En una entrevista con EFE, Lemaistre resaltó la importancia de estos carteles en la conservación del patrimonio audiovisual, describiéndolos como parte de la “memoria colectiva del mundo”.
Lemaistre alabó la “gran originalidad creativa” de los carteles, así como la belleza gráfica y la eficacia comunicativa de estos documentos. Aplaudió el talento “inmenso” y “muy especial” de los diseñadores cubanos que, con limitados recursos pero con la técnica de la serigrafía, lograron capturar la esencia de una película con un “gran impacto visual”.
La colección de carteles cubanos de cine, ahora reconocida internacionalmente, está compuesta por casi 3.000 piezas. Sara Vega, especialista en gráfica de la Cinemateca de Cuba y encargada de la colección, ve esta inscripción como un hito. De acuerdo con EFE, expresó su satisfacción por haber contribuido a la digitalización y conservación de estos importantes trabajos, destacando que su labor es exponer la colección al público, ya que “el patrimonio que no se visibiliza es como si no existiera”.
El reconocimiento de la UNESCO es “super importante”, dijo Vega, ya que honra el esfuerzo de muchos diseñadores que contribuyeron a la promoción tanto del cine cubano como extranjero y sus festivales, retrospectivas y muestras.
El origen de los carteles cubanos de cine se remonta a la creación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) en 1959, tras el triunfo de la Revolución. Desde entonces, todas las películas mostradas en Cuba estuvieron acompañadas de un cartel. El primer cartel fue creado por el diseñador Eduardo Muñoz Bachs para el largometraje Historias de la Revolución, de 1960.
Entre los creadores de estos icónicos carteles se encuentran los cubanos Rafael Morante, René Azcuy, Alfredo Rostgaard, Antonio Pérez (Ñiko), los pintores Servando Cabrera y Raúl Martínez, así como el chileno Roberto Matta y el español Antonio Saura.
En la actualidad, reproducciones de esta colección adornan las paredes y el techo del vestíbulo de la sede del ICAIC en La Habana.
Fuente Cubanet.org