El IPC frena al 3,2% y marca su mínimo en casi dos años por los alimentos y carburantes

El IPC ha seguido moderándose en el mes de mayo gracias, fundamentalmente, al comportamiento de los alimentos y los carburantes. La inflación marcó mínimos anuales en el 3,2%, una décima menos que en marzo, según el dato adelantado por el INE este martes. De hecho, se trata del dato más bajo desde que comenzó la crisis inflacionista por los suministros en el verano de 2021. El dato mejora las previsiones de los expertos, por ejemplo, el consenso del Panel de Funcas anticipaba una estabilización de la inflación cerca del 4%.

Esta bajada de nueve décimas de la inflación aproxima a España al objetivo del Banco Central Europeo, que es el de conservar la estabilidad de precios en el entorno del 2%. Además, este dato sirve para mantener a España entre los países europeos con menor inflación. Hasta el mes de julio España contará con la ayuda del efecto base para seguir moderando la inflación. Esto es así porque en 2022 la subida de precios fue muy intensa hasta ese mes.

Si se compara con el mes de abril, los precios bajaron un 0,1%, un pequeño descenso impulsado principalmente por los carburantes. Por su parte, la inflación subyacente, la que excluye los alimentos frescos y la energía, siguió frenando en el mes de mayo con un descenso de cinco décimas en su tasa interanual, hasta el 6,1%. Se trata del menor dato de inflación subyacente desde noviembre de 2022.

La caída de los precios industriales y de las materias primas ya anticipaba una paulatina tendencia a la estabilización de los precios en España. Lo que no se espera es que vuelvan a bajar hasta los niveles previos a la guerra en Ucrania. En el mejor de los casos, los precios se estancarán en los niveles actuales y los hogares podrán recuperar una parte del poder adquisitivo perdido a medida que suban sus salarios. Sin embargo, el fin de algunas ayudas fiscales, como el IVA reducido a los alimentos, podría contrarrestar el efecto base y complicar la bajada de la inflación.

El INE no desagrega los datos de inflación con el indicador adelantado, pero lo que sí señala es que los alimentos y los carburantes están en el origen de esta moderación de la inflación. Este dato es positivo, ya que la escalada de los alimentos da señales claras de que ha alcanzado su techo de inflación. En concreto, la subida del precio de los alimentos alcanzó su máximo en febrero con un avance en tasa interanual del 16,6%. En abril, se redujo en 3,6 puntos, al 12,9%, y el INE anticipa que este dato ha seguido cayendo en mayo.

En cuanto a los carburantes, la caída del precio del petróleo ha permitido a las gasolineras bajar también sus tarifas. En marzo y abril, la inflación ya fue negativa, esto es, precios más bajos que en los mismos meses del año anterior (-13,8% y -2,2% respectivamente). Es posible que en mayo se haya mantenido esta tendencia desinflacionista.

El IPC ha seguido moderándose en el mes de mayo gracias, fundamentalmente, al comportamiento de los alimentos y los carburantes. La inflación marcó mínimos anuales en el 3,2%, una décima menos que en marzo, según el dato adelantado por el INE este martes. De hecho, se trata del dato más bajo desde que comenzó la crisis inflacionista por los suministros en el verano de 2021. El dato mejora las previsiones de los expertos, por ejemplo, el consenso del Panel de Funcas anticipaba una estabilización de la inflación cerca del 4%.