A puerta cerrada y sin que los abogados pudiesen defender a la acusada. Así fue la primera audiencia (vista) del juicio contra la periodista que sacó a la luz el caso de Mahsa Amini, cuya muerte en septiembre provocó fuertes protestas en Irán, denunció su familia.
Nilufar Hamedi se sentó en el banquillo de la sala 15 del Tribunal Revolucionario de Teherán acusada de «colaboración con el Gobierno hostil de Estados Unidos, colusión contra la seguridad nacional y propaganda contra el sistema”, informó en Twitter su marido Mohamed Hosein.
Esos cargos podrían conllevar la pena de muerte si fuese condenada, según activistas.
“En la vista Nilufar negó todas las acusaciones, afirmó que cumplió con su trabajo como periodista en el marco de la ley y que no cometió acciones contra la seguridad de Irán”, dijo Hosein.
Las autoridades judiciales iraníes no permitieron la asistencia al juicio de los familiares y los abogados “no tuvieron oportunidad de defender” a la informadora, de acuerdo con Hosein.
Tras dos horas de procedimientos, que fueron grabados en vídeo por el Centro de Prensa del Poder Judicial, la sesión se postergó hasta una fecha aún por anunciar.
Hamedi fue la periodista del diario reformista Shargh que publicó una foto de Amini en el hospital, cuando se encontraba en coma y entubada, y días después hizo pública otra imagen de los padres de la joven abrazados en el pasillo del hospital al conocer la muerte de su hija.
Amini murió el 16 de septiembre tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico y en su entierro un día después comenzaron las protestas que sacudieron el país persa durante meses.
CONFINAMIENTO SOLITARIO Y SIN ABOGADOS
El comienzo del juicio de Hamedi se produce un día después de que se iniciase el de la periodista Elahe Mohammadi por cubrir el entierro de Amini en su ciudad de Saqez, en el Kurdistán.
Ambas informadoras fueron arrestadas en septiembre y han pasado buena parte de su detención en confinamiento solitario, según denunciaron sus familias.
Además, no pudieron reunirse con sus abogados hasta el pasado domingo, un día antes del comienzo del juicio de Mohammadi y dos antes del de Hamedi.
Hammihan, el diario de Mohammadi, denunció que a su abogada no se le permitió hablar durante la vista del juicio a puerta cerrada y puso en duda la competencia del Tribunal Revolucionario para juzgar el caso.
Grupos de derechos humanos y de defensa del periodismo han criticado duramente los juicios de las dos periodistas.
“Afrontan pena de muerte sin haber visto a sus abogados, ni acceder al sumario. Denunciamos esta justicia-farsa y exigimos su liberación”, dijo en Twitter Reporteros sin Fronteras.
Casi centenar de periodistas y fotógrafos fueron detenidos por realizar su trabajo durante las movilizaciones en Irán, de acuerdo con el Comité para la Protección de Periodistas, de los que 72 informadores han sido puestos en libertad bajo fianza.
La muerte de Amini generó fuertes protestas en todo el país en las que se pedía el fin de la República Islámica, protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de «mujer, vida, libertad» y que han desaparecido tras una fuerte represión estatal que ha causado 500 muertes.
Al menos siete personas han sido ahorcadas por participar en las protestas, una de ellas en público. EFE
Fuente Aurora