Fue a primera hora de la tarde del domingo 28 de mayo, con la atención pública monopolizada por la incertidumbre electoral y la espera de los primeros sondeos, cuando el Departamento Vasco de Seguridad informaba de la muerte con signos de violencia de una mujer de 32 años en el céntrico apartahotel Líbere de la Avenida Gasteiz de Vitoria, cercano al casco antiguo de la capital.
La víctima, Maialen Mazón, que estaba embarazada de catorce semanas de gemelos, fue hallada en la habitación junto a su hija de tres años, que convivió al lado del cadáver de su madre durante doce largas horas hasta que llegaron los familiares, que decidieron acercarse tras comprobar que no acudían a comer, tal y como habían quedado.
Así las cosas, y después de que la Ertzaintza tomara declaración a sus allegados, las investigaciones se centraron en Jaime R.N., su marido, un hombre de 33 años perteneciente a la clase acomodada de la ciudad de Valencia. En este contexto, los agentes pidieron acceso a las cámaras del hotel, que captaron su subida en un taxi, e intuyeron que podía estar planeando su huida hacia la Comunidad Valenciana, donde residía.
Finalmente, la Ertzaintza activó un operativo para cercar su salida del País Vasco en el que se solicitó colaboración a la Guardia Civil, que acabó por interceptarle a las 20:30 del domingo en el peaje de Alagón en la AP-68, a escasos kilómetros de Zaragoza. Tras ser detenido, fue llevado de vuelta a Vitoria y puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de la capital alavesa, donde se decretó el martes su ingreso en prisión.
Varias fuentes de un círculo próximo a Jaime R.N. (del que destacan su afición por el motociclismo y una ganancia de varios miles de euros en una apuesta por el primer campeonato de Marc Márquez) apuntan que venía siendo conflictivo desde hacía unos años, con serios problemas de conducta y de adicciones. De hecho, así ha trascendido posteriormente tras saberse que recaía sobre él una orden de alejamiento de su mujer —quebrantada por ambos a base de nombres falsos en los registros en hoteles— por violencia de género.
Sin embargo, este lamentable hecho no ha dejado de sorprender a los casi 100.000 seguidores en las redes de este joven de la burguesía valenciana, que mostraba todo tipo de facetas de su vida y un amor profundo hacia Maialen y su hija.
Concretamente, en la red social Instagram, el valenciano daba cuenta de todo tipo de contenido. Podía mostrar desde sus relojes de alta gama —mencionando firmas como Rolex o Audemars Piguet— y marcas de ropa reconocidas hasta consejos de inversión. Aunque no se quedaba ahí, también mostraba una cara B con largos vídeos en los que exponía a sus padres y explicaba cómo iba a llevarlos a juicio por un tema de negocios, o a un casero del Puerto de Sagunto por quedarse con sus enseres en un piso en el que residió como inquilino.
«No hay mejor mami que tú, mi amor»
En cualquier caso, lo más escalofriante de su contenido en Instagram no se remitía simplemente a eso, pues viendo las publicaciones que dedicaba a su mujer y su hija, pocos hubieran podido imaginar el fatal desenlace. Y es que su última publicación, que data del 7 de mayo, es toda una declaración de amor a Maialen, donde le escribe «No hay mejor mami que tú, mi amor», «Los tuyos estamos orgullosos porque sabemos lo increíble que eres» y un escalofriante «Estar a tu lado nos hace mejores personas». Además, dos días antes le había dedicado otro post en el que le decía «Mi lugar favorito del mundo es a tu lado, mi amor».
Se le imputan tres delitos de homicidio
Además, los mensajes dedicados a la hija de ambos también iban en el mismo sentido: «He hecho lo que me han pedido para protegerte y te he cuidado más que a mi vida y lo seguiré haciendo si las circunstancias me dejan». Un comportamiento del todo inquietante que estaba siendo monitoreado por los cuerpos policiales, que alegan haber estado pendientes en todo momento de la situación de la pareja, pero que poco más podían hacer, dado que la víctima decía sentirse fuera de todo peligro y planeaba solicitar la retirada de la orden de alejamiento del que a la postre ha sido su verdugo.
Unos hechos que han derivado en el horrible final conocido el pasado domingo y por los que ahora este influencer de la clase alta valenciana deberá responder ante la Justicia al imputársele tres delitos de homicidio.
Fuente ABC