Un total de 14 personas fueron arrestadas en Nazaret luego de tres tiroteos sucedidos ayer.
La Policía ha hecho numerosos arrestos tras los graves incidentes de ayer en poblaciones árabes del norte de Israel, donde seis personas murieron y dos, entre ellas una niña de tres años, quedaron heridas graves en tres tiroteos separados.
Esto conmocionó a la comunidad árabe-israelí y derivó en la convocatoria de una huelga general para hoy en que los árabes exigen más seguridad y atención del Gobierno para acabar con la ola de violencia que afecta sus comunidades, donde los últimos años aumentó el crimen organizado y las disputas entre clanes.
Según informó la Policía, entre varias operaciones, los agentes arrestaron en la ciudad de Nazaret a 14 sospechosos de participar en el tiroteo que ayer se saldó con la muerte de cinco hombres en un pueblo cercano, el incidente mortal de esta tipo más grave en años.
Se asume que este crimen es parte de una disputa entre dos familias involucradas en el crimen organizado, los Bakri y Hariri, parte de cuyos miembros fueron detenidos en la operación de hoy.
Los muertos de ayer, junto con otra persona asesinada en la ciudad de Kafar Qasem, hacen que el número de muertos en la comunidad árabe de Israel sean 98 en lo que va de 2023, que va camino a ser el año más mortífero para esta comunidad desde la fundación de Israel hace 75 años.
Tras lo ocurrido ayer, Netanyahu aseguró que incorporará también al Servicio de Inteligencia Interior, Shin Bet, como apoyo adicional a la Policía. A su vez, los incidentes suscitaron críticas contra el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, responsable de las fuerzas policiales.
Desde inicios de año, cuando Ben Gvir asumió el cargo, los crímenes con arma de fuego y homicidios en Israel se duplicaron, según datos del pasado mayo. Sobre el total de asesinatos este año, más de un 70% fueron entre la minoría árabe.
Con información de agencias.
Fuente Aurora