Donald Trump había retirado a su país en 2017, en respuesta al permanente sesgo contra la única democracia en Medio Oriente.
Estados Unidos ha anunciado su intención de volver a formar parte de la Unesco en julio, una organización de la que salió en 2017 durante el mandato del anterior presidente, Donald Trump, que la acusaba en particular de adoptar posiciones reiteradamente antiisraelíes.
En un comunicado, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explicó que Estados Unidos le ha informado de su decisión de volver a formar parte con un plan de financiación concreto, que será sometido a los Estados miembros en una sesión extraordinaria próximamente.
La directora general, Audrey Azoulay, que convocó a los representantes de los 193 países miembros para comunicarles la solicitud de Washington, se felicitó por lo que calificó de “un acto fuerte de confianza en la Unesco y en el multilateralismo“.
Para Azoulay, supone no sólo el respaldo de lo que es el centro del mandato de la Unesco, “la cultura, la educación, las ciencias, la información“, sino también la forma en se está llevando a cabo. Es decir, un reconocimiento a su propio liderazgo al frente.
A ese respecto, la Unesco hizo hincapié en que desde que la exministra francesa asumió sus funciones en noviembre de 2017 ha mediado para “calmar las tensiones políticas y lograr consenso en los temas más sensibles como Oriente Medio“.
Eso sin olvidar “nuevas campañas emblemáticas“ como la reconstrucción de la ciudad antigua de Mosul, en Irak (después de haberla reconquistado a las fuerzas del Estado Islámico), con las que la Unesco ha retomado “sus ambiciones históricas“.
El Congreso estadounidense se puso de acuerdo en diciembre para autorizar de nuevo la contribución financiera a la Unesco que debe conducir a su reintegración una vez que los países miembros den su visto bueno en una conferencia general extraordinaria que debe convocarse en los próximos días.
En 2011, la Administración del presidente Barack Obama ya había congelado esa contribución financiera, en aplicación de una legislación del Congreso, en respuesta a la aceptación de la Autoridad Palestina como miembro de la Unesco, y eso sin la condición previa de que se hubiera conseguido un arreglo negociado del conflicto con Israel.
Pero fue Trump el que formalizó el divorcio seis años después por los pronunciamientos repetidos de condena de Israel. La vuelta de Estados Unidos, en un clima dentro de la Unesco menos polarizado en el conflicto en Oriente Medio, abre también las puertas a un posible retorno de Israel.
Con información de Efe
Fuente Aurora