LA HABANA, Cuba. – Este martes varios eurodiputados cuestionaron al alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, por evitar hablar de las violaciones de derechos humanos durante su visita a Cuba a finales de mayo. Además, pidieron suspender el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC) existente entre esa organización y el régimen de la Isla desde 2017.
El debate se desarrolló en Estrasburgo durante la sesión de la Comisión y del Consejo de la Unión Europea.
Quienes cuestionaron la visita de Borrell resaltaron que el diplomático promovió fundamentalmente una agenda de negocios con el régimen y no se reunió con familiares de presos políticos. Asimismo, se refirieron a las constantes violaciones de derechos humanos en Cuba, la existencia de más de 1.000 presos políticos y al hecho de que La Habana constituya uno de los principales aliados del Kremlin respecto a la invasión de Ucrania.
En este sentido, se pronunciaron más de la mitad de los diputados que intervinieron, entre ellos, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Dita Charanzová, y los diputados Leopoldo López Gil y Hermann Tertsch.
Charanzová afirmó que, ante el panorama político de constantes violaciones de derechos humanos y de alianza con Vladímir Putin, no era momento de mantener relaciones con Cuba. López Gil dijo que la visita de Borrell dio una imagen de normalidad en la Isla cuando ocurre todo lo contrario. Por su parte, Tertsch sostuvo que con esa política de cooperación solo se estaba premiando al régimen cubano con millones de euros y que Borrell fue a Cuba “a hacer de abogado de la dictadura”.
Los tres solicitaron expresamente suspender el ADPC y en el caso de Tertsch, diputado por el partido español Vox, pidió la dimisión de Borrell.
Algunos diputados, como Manuel Pineda, defendieron la existencia del ADPC y sostuvieron que la crisis y los males sociales en la Isla se deben al “bloqueo” estadounidense.
En respuesta a las alegaciones, el alto representante dijo: “Hice lo que tenía que hacer. Nuestra política es aprovechar las oportunidades que da este acuerdo”. Asimismo, aseguró que la Unión Europea había aprobado un presupuesto de 90 millones de euros para Cuba en el período 2021-2024, los cuales estaban destinados a apoyar el proceso de modernización económica y la transformación ecológica.
Pero, según afirmó, el hecho de que Cuba esté incluida en la lista de países patrocinadores del terrorismo estaba creando “muchas trabas”. “[Eso] no creo que sea bueno para la evolución política”, apuntó.
“Ustedes no me han convencido a mí. Este fue un viaje necesario que ha abierto vías para seguir buscando la evolución de Cuba”, añadió.
Sobre los derechos humanos, Borrell aseguró que en reuniones con funcionarios del régimen había llegado a mencionar nueve veces las palabras “derechos humanos” y que parte de su equipo se entrevistó con familiares de presos políticos.
El cierre de este proceso de evaluación de la aplicación del ADPC culminará en julio próximo, cuando la Comisión y el Consejo votarán una resolución.
Fuente Cubanet.org