A partir de la nueva regulación, los inmigrantes deberán demostrar que su residencia principal es en Israel para conseguir la documentación.
La nueva ley de pasaportes se aprobó en la Knéset luego de un largo debate. Se buscaba reemplazar el acuerdo regulatorio aprobado en 2017, impulsado por el partido Yisrael Beytenu. Esta permitía a los inmigrantes obtener un pasaporte de manera inmediata, en el caso de que pudieran probar legalmente su herencia judía.
Con la nueva regulación, los inmigrantes que pidan un pasaporte deberán esperar a demostrar una residencia principal en el país. Mientras tanto, el gobierno les brindará documentos de viaje temporales.
La decisión de la Knéset se da en un momento histórico particular: en el último año, luego de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022, aumentaron exponencialmente los inmigrantes de ambos países que arribaron al país. Según los últimos datos oficiales, más del 70% de los inmigrantes que llegan a Israel provienen de los estados ex-soviéticos.
Algunos partidos políticos, como Shas, representante del ala ultra ortodoxa, proponen una modificación más estructural a la Ley del Retorno, que es la que garantiza que toda persona con al menos un abuelo judío pueda recibir la ciudadanía israelí. Ellos consideran que es necesario eliminar la cláusula de los nietos como se la conoce, porque atenta contra el “carácter judío” del Estado de Israel.
Fuente Aurora