China y la Autoridad Palestina elevan su nivel de relaciones

China y la Autoridad Palestina (AP) acordaron hoy elevar el nivel de sus relaciones bilaterales durante una reunión entre sus presidentes, Xi Jinping y Mahmud Abbas, en la que el primero reiteró el compromiso del país asiático de lograr el fin del conflicto israelí-palestino.

Abbas, de visita oficial en Pekín hasta el próximo 16 de junio, fue recibido con honores por Xi y posteriormente mantuvieron un encuentro bilateral que resultó en el anuncio de que ambos países elevarán sus lazos diplomáticos a la categoría de «asociación estratégica», una de las varias clasificaciones con las que China define el nivel de sus nexos internacionales.

La decisión, según un comunicado del Ministerio chino de Exteriores, «supone un importante hito en las relaciones entre China y la AP que se basa en logros pasados y anuncia un futuro brillante».

«China aprovechará esta oportunidad para trabajar con Palestina en el desarrollo de la amistad bilateral y la cooperación en todas las áreas», agrega la nota, que no menciona las declaraciones del presidente de la AP en la bilateral.

Durante la misma, Xi destacó que Abbas es el primer jefe de Estado árabe que visita China este año, lo que a su juicio «ilustra la fortaleza» de sus relaciones.

Un día antes del encuentro entre Xi y Abás en Pekín tuvo lugar otro entre sus ministros de Exteriores, Qin Gang y Riyad al Malki, en el que el primero también reafirmó a su homólogo el compromiso del gigante asiático con la búsqueda de una solución al conflicto mediante la reanudación de conversaciones de paz.

La visita del presidente palestino tiene lugar en un momento en que Pekín ha expresado su disposición a facilitar la reanudación de las conversaciones de paz entre Israel y AP, y ha pedido a las dos partes que muestren valentía política y den pasos para retomar el diálogo.

El ministro Qin ya expresó en abril su preocupación por las tensiones actuales entre ambos, pidió evitar la escalada del conflicto y subrayó que la salida fundamental pasa por reanudar los diálogos de paz e implementar la «solución de los dos estados».

En los últimos meses, China ha emprendido una ofensiva diplomática para erigirse como nuevo mediador global, una estrategia en la que destaca el papel intermediario que jugó Pekín en la reanudación de relaciones entre Irán y Arabia Saudí en marzo pasado.

Con información de Efe