El segundo participante, en el St. Francis Hospital and Heart Center, también de Nueva York, fue objeto de una intervención «compleja y meticulosa» que involucró múltiples vasos, lo que resultó en una revascularización completa del árbol coronario.
En este caso, señaló la empresa israelí, «se brindó un sólido apoyo hemodinámico durante todo el procedimiento y se realizó con éxito la desconexión del sistema Elevate en el laboratorio de cateterismo».
Ahora, apuntó Israeli, «esperamos un proceso de reclutamiento rápido» de nuevos voluntarios «y resultados de estudio favorables que nos permitan dar el siguiente paso en el programa clínico hacia la aprobación final del mercado» para la bomba cardíaca.
Una vez colocada en el corazón, la velocidad de la bomba se puede ajustar para impulsar más de cinco litros de sangre por minuto, que es el gasto cardíaco total de un adulto en reposo.
Voceros de Magenta, que tiene su base en Kadima Zoran, en el centro del país, dijeron que la bomba es más potente que otras ya existentes en el mercado, con caudales máximos que pueden superan los siete litros de sangre por minuto.
Fuente Vis a Vis