Después de 10 subidas de tipos consecutivas, la Fed por fin se toma una respiro. La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido este miércoles mantener el precio del dinero en el 5,25%. Es la primera vez en un año que una reunión del Comité de Mercado Abierto acaba sin un endurecimiento de la política monetaria, pero eso no quiere decir que el giro restrictivo emprendido tras el estallido de la guerra de Ucrania para controlar la inflación vaya a revertirse. De hecho, el consenso de los miembros de ese comité prevé que superen el 5,5% a final de año, lo que implicaría nuevas alzas. La posibilidad de futuras alzas ha teñido de rojo Wall Street. Puede ser aquí la última hora de los mercados.
Cuatro subidas de 0,75 puntos, dos de 0,5 y otras cuatro de 0,25 después, el organismo ha aprovechado el momento de moderación de precios que atraviesa la primera potencia del mundo para echar el freno, a la espera de saber si finalmente detiene el coche o incluso mete la marcha atrás. El mayor banco central ya había ido levantando el pie del acelerador en los últimos meses, a medida que la inflación iba dando un respiro, tras el ciclo más agresivo de alzas de su historia.
El índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos cayó al 4% interanual en mayo, desde el 4,9% de abril. Sin embargo, la economía no se acaba de enfriar del todo, y presenta algunos problemas de fondo todavía sin resolver. No en vano, la evolución mensual de los precios sigue en positivo, y con la inflación subyacente —que elimina el efecto de los elementos más volátiles, como la energía— sucede lo mismo. De hecho, solo mejoró dos décimas en su lectura interanual, hasta el 5,3%. La evolución de los precios sigue preocupando, y esa es la baza que se guarda la Fed para un posible regreso de la senda alcista de los tipos de interés.
De momento, no ha habido sorpresas. Como preveían todos los analistas, el organismo dirigido por Jerome Powell ha mantenido el precio del dinero, en un momento en que la economía de Estados Unidos empieza a ralentizarse: solo creció un 0,3% en el primer trimestre. La UE crece aún menos, pero lleva el ciclo más atrasado, por lo que la inflación aún está muy lejos del dato estadounidense y del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE). Esto hace que, a diferencia de su equivalente al otro lado del charco, el organismo presidido por Christine Lagarde mantenga, de momento, la tendencia alcista en los tipos de interés: se prevé que los suba otro cuarto de punto, hasta el 4%, en la reunión de este jueves.
¿Volverán las alzas?
En realidad, el interés de la reunión del Comité de Mercado Abierto no estaba en el número que ha traído de cabeza a políticos, economistas y ciudadanos en los últimos meses, sino en el ejercicio de prospectiva que tenía que realizar. Y ahí es donde está la gran novedad. El precio del dinero se mantiene, sí, pero el consenso de los miembros de la Fed está muy lejos de ese 5,25%. En concreto, en el 5,6%, el nivel que, de media, prevén que alcance a finales de año. Hace solo tres meses, en la reunión de marzo, consideraban que este sería del 5,1%, lo que indica hasta qué punto las estimaciones se están viendo superadas por los acontecimientos.
Este aumento de medio punto tiene su correspondencia en 2024, cuando la Fed augura unos tipos en el 4,6%, y en 2025, cuando los sitúa en el 3,4%. En ambos casos son tres décimas más que lo que estimaba en la reunión anterior. A largo plazo, sin embargo, mantiene un horizonte del 2,5%. Es importante destacar que esta alza no se produce por el aumento del rango alto previsto por los miembros del comité en su escenario central, sino por el bajo, que pasa del 5,1% al 5,4% para este año y del 3,9% al 4,4% para el siguiente. En otras palabras: tras las subidas de los últimos meses, lo único que está claro es que los tipos no bajarán en lo que queda de 2023. De hecho, el margen más bajo se sitúa en ese 5,1%; el más alto, en un llamativo 6,1%, dos décimas más que en marzo.
La gran incógnita ahora es si se retomarán las alzas en algún momento, algo sobre el que el comunicado de la Fed no hace alusión explícita. “El Comité estaría preparado para ajustar la postura de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que podría impedir el logro de los objetivos del Comité“, se limita a decir, utilizando el lenguaje ambiguo habitual. Ese objetivo es el 2%, por lo que Fed advierte de que la inflación continúa “elevada”, al tiempo que la economía crece “a un ritmo modesto”.
El mercado laboral de Estados Unidos permanece ajustado, aunque Powell ha reconocido que la demanda y la oferta van casando mejor
En la rueda de prensa posterior a la decisión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha reiterado su voluntad de mantener a raya los precios: “Nos mantenemos muy decididos en devolver la inflación al 2%”. Estos objetivos todavía están lejos, ya que el IPC acabará este año en el 3,2% y el que viene en el 2,5%, según las previsiones del banco central de Estados Unidos. “Solo estamos viendo los primeros pasos del proceso de desinflación“, ha remarcado el presidente de la Reserva Federal, antes de mostrar su confianza en que esa senda continúe en los próximos meses. Como es sabido, el proceso de transmisión de la política monetaria no es automático.
En ese contexto, Powell ha reconocido que algunos de los miembros del organismo consideran que sería necesario retomar las alzas de aquí a que nos comamos las uvas. Pese a la ralentización del crecimiento y de la inversión, el PIB de Estados Unidos crecerá un 1% este año y un 1,1% el siguiente, y el mercado laboral permanece ajustado, aunque cada vez la demanda y la oferta van casando mejor, ha dicho el presidente de la Reserva Federal. Es por ello que Powell ha dejado la puerta abierta a retomar el endurecimiento de la política monetaria —en realidad no ha cesado, ya que la Fed continúa deshaciéndose de activos—.
Como lleva haciendo durante los últimos meses, el Comité de Mercado Abierto decidirá “reunión por reunión”, ha añadido Powell cuando se le ha preguntado por la posibilidad de retomar las alzas en julio. El banquero central ha situado la pausa de este miércoles como la consecuencia lógica de la ralentización de las subidas que se inició en diciembre, y ha reiterado que el proceso para mantener a raya la inflación debe ser gradual. Ese equilibrio, ha asegurado, está ahora mismo en el 5,25%. Pocas pistas, de momento, sobre la gran cuestión: si regresarán (o no) las alzas de tipos de aquí a final de año.
Después de 10 subidas de tipos consecutivas, la Fed por fin se toma una respiro. La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido este miércoles mantener el precio del dinero en el 5,25%. Es la primera vez en un año que una reunión del Comité de Mercado Abierto acaba sin un endurecimiento de la política monetaria, pero eso no quiere decir que el giro restrictivo emprendido tras el estallido de la guerra de Ucrania para controlar la inflación vaya a revertirse. De hecho, el consenso de los miembros de ese comité prevé que superen el 5,5% a final de año, lo que implicaría nuevas alzas. La posibilidad de futuras alzas ha teñido de rojo Wall Street. Puede ser aquí la última hora de los mercados.
Fuente El Confidencial