LA HABANA, Cuba. – El 14 de junio de 1912 nació en La Habana Rita María Longa Aróstegui, la más fecunda y reconocida de las escultoras cubanas y, probablemente, de América Latina. En 1928, una vez concluido el bachillerato, ingresó a la Academia de Bellas Artes San Alejandro, donde recibió clases del maestro escultor Juan José Sicre durante dos años. Inmediatamente después, en 1930, comenzó a tomar lecciones de la escultora Isabel Chapotín en el Lyceum de La Habana.
Inquieta, sensible y atrevida en su proyección estética, la joven Rita personificó el carácter renovador de la vanguardia artística del siglo XX en la producción escultórica. Más autodidacta que academicista, se interesó por experimentar con figuras y formas, revelando una técnica exquisita y mucha imaginación.
Su estilo fue único, apreciable en la diversidad de materiales con los cuales trabajó, principalmente mármol, madera, bronce y, ocasionalmente, yeso. Sus creaciones hoy pueden ser apreciadas en el Museo Nacional de Bellas Artes, pero también en parques, cementerios y enclaves de interés turístico.
En la década de 1930 participó como orientadora en el Estudio Libre de Pintura y Escultura, junto a los artistas Eduardo Abela, René Portocarrero, Mariano Rodríguez y Domingo Ravenet. Allí enseñó ―por primera vez en Cuba― técnicas para realizar la talla directa.
Entre sus numerosas obras son especialmente conocidas Grupo Familiar (popularmete llamada Los Venados o Los Venaditos), a la entrada del Parque Zoológico de La Habana; La Piedad, en el cementerio de Colón; las Musas del antiguo cine-teatro Payret; La Virgen del Camino; La Fuente de los Mártires, ubicada en el parque sito en Prado y Cárcel (Habana Vieja) y La Aldea Taína en la Ciénaga de Zapata.
Durante su larga y prolija carrera, Rita Longa tuvo la oportunidad de exponer en Nueva York, Europa y en países del Caribe. En 1947 su relieve Ciencia y Fe, realizado en la fachada de la antigua Liga contra el Cáncer ―hoy Hospital Oncológico de La Habana― obtuvo la Medalla de Oro de la Architectural League of New York. Rita Longa recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas de Cuba en 1995.
Fuente Cubanet.org