
Este lunes, diario Clarín hace un análisis revelador sobre la figura de Alfredo Cornejo, no solo respecto del “indulto” que le prodigó Mauricio Macri tras una feroz pelea, sino también sobre el resultado de las PASO en Mendoza y cómo quedan ubicadas las fichas del oficialismo local.
Quien firma la nota es Ignacio Zuleta, uno de los periodistas mejor informados del país. Arranca hablando sobre el peso de Ernesto Sanz y el radicalismo en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires:
Se cumpliría la profecía de Ernesto Sanz de 2019, cuando dijo que llegaría el momento de que la UCR le disputase el poder al PRO dentro de la coalición. En este punto el radicalismo se lamenta del revisionismo histórico sesgado que hace Macri de su propio gobierno. Se mueve quejoso de que los radicales contribuyeron al fracaso de su gestión.
Es cierto que Alfredo Cornejo encabezó la asonada contra José Luis Aranguren y su política de tarifas energéticas. También, que el propio Sanz encabezó en 2017 el rechazo a la venta de las acciones del Estado en la empresa Transener, con éxito.
A Cornejo, Mauricio lo indultó, lo halagó con zalemas, lo sentó junto a Vargas Llosa en la cena de la Fundación Libertad y lo llevó al almuerzo en su casa con Cayetana. A Sanz no lo indultó, y se pudo indignar cuando éste le dijo que no debía ser candidato presidencial en este turno.
No ha sido fair el trato de Macri a los radicales. Se entrevistó a solas con Sanz en el despacho de Pichetto y hablaron de la candidatura presidencial de Mauricio. A los pocos días, se bajó sin avisarle.
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Delicadísima es también la situación de Alfredo Cornejo. Tiene que anotar los candidatos nacionales por Mendoza y también sostener su ventaja como candidato a gobernador en las elecciones del próximo 24 de septiembre. Debe conservar al electorado radical que votó a Luis Petri, para mantener la diferencia con el PRO disidente Omar de Marchi.
Petri se resiste a ser candidato a diputado nacional y darle una mano. Puede quedarse en donde está y dejar que avance una ola anti-Cornejo, que alimenta a De Marchi y a la que puede sumarse el peronismo, para achicar a Cornejo y empezar a organizar la sucesión. El dilema obliga a Cornejo a no volcarse en apoyos a Larreta o Bullrich en las PASO, que ocurrirán antes de las elecciones mendocinas.
Fuente Mendoza Today