Abraham “Avi” Loeb, un físico teórico y profesor de la Universidad de Harvard, afirmó haber encontrado fragmentos de tecnología alienígena en las aguas de Papúa Nueva Guinea. De confirmarse su autenticidad, este descubrimiento tendría un papel fundamental en su investigación sobre la vida extraterrestre.
En su blog titulado “Diario de un viaje interestelar“, el científico detalló su misión de buscar los restos del IM1, el primer objeto interestelar reconocido que se estrelló en nuestro planeta, en el Océano Pacífico.
El propósito de esta expedición es descubrir elementos que puedan brindar pistas sobre la existencia de vida más allá de la Tierra.
“Es la primera vez que los humanos tienen en sus manos material de un gran objeto que vino del espacio interestelar”, declaró Loeb en una entrevista para NewsNatión.
La prueba definitiva de Avi Loeb
Loeb reveló que, durante una expedición a mediados de junio, recolectaron 50 pequeños fragmentos en el océano Pacífico, a dos kilómetros de profundidad cerca de la isla de Manus.
Inicialmente, pensaron que se trataba de un material común, pero después observaron que estaba reforzado para resistir impactos fuertes. En una entrevista con CBS News, el teórico explicó: “Encontramos diez esferas, son casi perfectas, como canicas metálicas. Cuando se observan a través de un microscopio, se ven muy distintas a lo habitual“.
Los objetos encontrados resultaron ser mucho más duros que otros 272 meteoritos registrados por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA. El profesor también mencionó que estos exhiben colores dorados, azules y marrones, y algunos incluso se asemejan a una miniatura de la Tierra.
“¿Significa esta coincidencia que hemos recuperado fragmentos de IM1? Y si es así, ¿por qué un objeto interestelar estaría hecho de acero a menos que fuera fabricado tecnológicamente?”, cuestionó.
“En los próximos días sabremos más. Es posible que concluyamos que los fragmentos son todos hechos por humanos en función de los resultados del espectrómetro de rayos gamma y el análisis posterior de los datos”, aclaró.
También señaló que su equipo está tratando de responder dos preguntas: si el IM1 interestelar está compuesto por un material distinto al del sistema solar y si es de origen natural o artificial.
“Es una aleación que podría ser de origen tecnológico, pero la mejor manera de probarlo es encontrar si hay una reliquia en el fondo del océano”, concluyó.
¿Qué es el IM1?
El IM1 fue un asteroide detectado por el Gobierno de Estados Unidos el 8 de enero de 2014. Los datos indicaron que este objeto interestelar se desplazaba a una velocidad mayor de la necesaria para escapar del Sistema Solar.
La presión de choque que experimentó antes de desintegrarse a una altitud de 20 kilómetros sobre el Océano Pacífico reveló que era más resistente que otros objetos similares registrados hasta ese momento.
Abraham “Avi” Loeb planteó la posibilidad de que la velocidad del IM1 sea resultado de un sistema de propulsión, lo que sugiere un potencial origen tecnológico.
Fuente El Cronista