Protestas en localidades de mayoría árabe por la ola de crímenes en el sector

Decenas de árabes-israelíes que viven en ciudades del norte de Israel salieron a protestar este jueves ante la cifra récord de 123 asesinatos por criminalidad en sus comunidades, y denunciaron lo que consideran la inacción de la Policía israelí.

Los habitantes de Umm al Fahm, Tamra y Fureidis se manifestaron para «acusar a la Policía y al Gobierno de discriminarlos y de no hacer lo suficiente para detener el crimen en sus pueblos en comparación con los pueblos judíos», según medios locales.

Sólo en los últimos dos días, seis personas fueron asesinados a tiros en las ciudades de Kafr Qara, Shfaram, Ara, Nazaret, Fureidis y Tira.

Según investigaciones preliminares de la Policía israelí, las muertes están relacionadas con el crimen organizado dentro de la comunidad árabe, que representa el 21% de la población de Israel y vive un pico de violencia sin precedentes.

Estos seis casos elevan a 123 el número de asesinatos de árabes-israelíes en lo que va de 2023, 111 por arma de fuego, una cifra superior a los 116 registrados durante todo el año pasado.

El récord histórico de este tipo de homicidios fue en 2021, con 126.

Según ONGs, el 75% de los asesinatos en la comunidad árabe emanan del crimen organizado, mientras que el resto se atribuye a enemistades de sangre, disputas entre clanes familiares, o feminicidios que involucran a miembros de la familia.

Las autoridades israelíes no han logrado detener el derramamiento de sangre a pesar de prometer más recursos, incluido el despliegue de más policías y fondos para hacer frente a los problemas sociales dentro del sector árabe, que sustentan la ola delictiva.

El presidente del partido árabe islamista Ra’am, Mansour Abbas, criticó el jueves al Gobierno de Benjamín Netanyahu por «no hacer nada para poner fin a la violencia».

El mes pasado Netanyahu formó un comité interministerial para luchar contra la violencia en el sector árabe, pero todavía no se han visto resultados tangibles, y muchos ven como un gran impedimento que Itamar Ben Gvi esté al frente del Ministerio de Seguridad Nacional, que controla la Policía.

Con información de agencias.