El Banco Central encendió una vez más la “maquinita” de imprimir moneda para financiar al Tesoro y cubrir el déficit fiscal. Así, sigue ejerciendo más presión a la escalada inflacionaria y se aleja aún más del límite que fijó el FMI, en momentos en que el equipo económico se encuentra negociando con el organismo.
Lo hizo a través de otro Adelanto Transitorio, el octavo del año, y una Transferencia de Utilidades, la primera de 2023. El total fue de $ 190.000 millones, discriminados en adelantos por $ 40.000 millones y utilidades por $ 150.000 millones, que fueron girados el 13 de julio y se reflejaron en las últimas horas en los registros oficiales.
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Fuente El Cronista