
MIAMI, Estados Unidos. – Adianez Taboada Zamora, viceministra del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) de Cuba, informó durante la Asamblea Nacional del Poder Popular que se espera que al menos 136 asentamientos costeros en la Isla estén permanentemente inundados para el año 2100 debido al aumento del nivel del mar.
La declaración surgió durante la revisión de los resultados de la primera etapa del Plan de Estado para enfrentar el cambio climático, conocido como “Tarea Vida”.
Taboada Zamora enfatizó la urgencia del problema, pronosticando que 22 de estas comunidades costeras desaparecerán completamente para el año 2050. Según las cifras proporcionadas, tal escenario resultará en la pérdida de 7.431 hogares.
La viceministra también destacó el impacto en el turismo, ya que de las 505 playas evaluadas por el CITMA, 247 están amenazadas y 208 ya muestran signos de erosión. Se espera que el nivel del mar aumente entre 29 y 95 centímetros para 2050 y 2100 respectivamente, lo que llevará a una inundación permanente de áreas que abarcan de 6.977 a 9.588 kilómetros cuadrados.
La cobertura de manglares del archipiélago cubano, que actúa como protección natural de las cosas, se ha reducido en 93 kilómetros en los últimos 62 años. Mientras tanto, solo el 3% de los arrecifes de coral se encuentra en buen estado, con un 23% ligeramente deteriorado, un 40% muy deteriorado y un 29% extremadamente deteriorado.
La viceministra señaló que, a pesar de estos desafíos, se están tomando medidas para proteger las aguas, suelos, ecosistemas costeros, manglares, arrecifes de coral y la atmósfera. No obstante, reconoció que los planes para adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático han sido poco efectivos en algunas áreas, y señaló la necesidad de una mayor integración entre los actores y la sociedad en general.
El cambio climático también tiene un impacto directo en la seguridad alimentaria y la salud, promoviendo el desarrollo de diversas enfermedades y epidemias. En particular, las olas de calor y las fuertes lluvias han aumentado la frecuencia de epidemias como el dengue y la proliferación de chinches y sarna en Cuba.
En la reunión se identificaron los principales efectos del cambio climático en Cuba como el aumento de la temperatura promedio anual, el ascenso del nivel del mar, las variaciones en los patrones de lluvia, el aumento y extensión significativa de las sequías, y los cambios en la disponibilidad de agua y disminución de los recursos hídricos potenciales.
Fuente Cubanet.org