MIAMI, Estados Unidos. — El 23 de julio de 1940 nació en La Habana la reconocida bailarina cubana Mirta Plá, considera junto a Loipa Araújo, Aurora Bosch y Josefina Méndez una de las “cuatro joyas” del ballet clásico en la Isla.
Los primeros pasos de Mirta Plá en el mundo del arte fueron recibiendo clases de piano en el Conservatorio Municipal de La Habana. Sin embargo, al ver una clase de ballet en el propio centro comprendió que ese sería su destino final. Así comenzó en 1950 su formación en esta especialidad.
Asistió a una convocatoria de la Academia de Ballet Alicia Alonso para estudiar mediante un sistema de becas para niños de bajos recursos económicos, y comenzó en 1951 su definitivo aprendizaje del ballet, bajo la dirección de Fernando Alonso y la imagen y maestría de Alicia.
Su debut profesional se produjo en 1953. Cuatro años después fue conducida por Alicia Alonso, junto a otras bailarinas cubanas, al Teatro Griego de Los Ángeles, Estados Unidos, para el montaje del ballet Coppelia, lo que se repitió al año siguiente con la presentación de Giselle. En esa oportunidad bailó, además, con el Ballet Celeste en San Francisco.
Mirta Plá fue bailarina invitada en compañías de Hungría, Bulgaria y México, y con el Ballet Nacional de Cuba recorrió los cinco continentes y recibió las mejores opiniones de la crítica y el público.
A la par de su extraordinaria carrera como bailarina desarrolló el brillante trabajo como maestra que había comenzado en 1957; desde 1962 en la Escuela Nacional de Ballet y más tarde en México, Perú, Italia, Bélgica y España, donde vivió los últimos doce años de su vida.
En Cuba obtuvo altas distinciones, como el Premio Nacional de Danza, la Orden Félix Varela y el Premio del Gran Teatro de La Habana. A nivel internacional, recibió la Medalla al Mérito del Consejo Brasileño de la Danza.
Mirta Plá falleció en Barcelona, España, el 21 de septiembre de 2003.
Fuente Cubanet.org