LA HABANA, Cuba. – Las principales producciones y las exportaciones han decrecido, la inflación ha crecido a un 63%, no se incrementará la elaboración de alimentos, ni los salarios y pensiones. Esto se informó en la Primera Sesión de la Décima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), llevada a cabo los días 20, 21 y 22 de julio. Pese a la situación, no se produjo una liberalización ni se presentaron planes para revertir los problemas mencionados por los nuevos diputados, que sí protagonizaron una catarsis exhibida como democracia.
Se han logrado eliminar los prolongados apagones, al menos durante las vacaciones de verano, gracias a los abnegados esfuerzos de los trabajadores y directivos de la Unión Eléctrica, a quienes no se puede dictar cómo arreglar el sistema.
El Gobierno cubano exige resistencia creativa. Los directivos locales deberán aplicar unas 400 medidas, reforzadas por más leyes, resoluciones y decretos, junto a las desorientadas empresas estatales y los organismos represivos. Estas fueron las exigencias a los cubanos durante los tres días de presentaciones de informes de los altos funcionarios en la ANPP.
La indignación y la depresión por el sentimiento de que “esto no tiene solución”, y la desesperación por escapar al extranjero han sido los efectos logrados hasta ahora, mientras se incrementan los actos políticos y la propaganda oficial por el 70 Aniversario del Asalto al Cuartel Moncada. Las promesas de Fidel Castro y los “logros de la Revolución” encuentran nuevamente a los cubanos pasando hambre, viviendo en bohíos y pisos de tierra.
El Gobierno sigue diseñando una estrategia gradual para avanzar en la estabilización macroeconómica durante el segundo semestre de este año y el primero de 2024, base del Programa de Transformaciones Estructurales y el Programa de Estabilización Macroeconómica, como garantía para lograr un entorno favorable al financiamiento del desarrollo en el mediano plazo, según anunció el gobernante Miguel Díaz-Canel en el discurso de clausura de la sesión de la ANPP.
De acuerdo con el dirigente, “ese programa debe permitirnos corregir progresivamente los desbalances macroeconómicos, el manejo y asignación de la divisa en función de las prioridades de desarrollo del país, incrementar la producción de alimentos agropecuarios y bienes industriales, la transformación de subsidios, el desarrollo del mercado cambiario, la recuperación de los ingresos en divisas y los sectores exportables”.
La liberación de las fuerzas productivas y la acumulación de las ganancias privadas resultan esenciales para la recuperación económica de Cuba, como han demostrado los eficientes trabajadores por cuenta propia, transformados en mipymes, a pesar de las restricciones de profesiones y oficios y las férreas regulaciones existentes. Pero las autoridades no pueden digerir que alguien sea exitoso, porque pone en evidencia la ineptitud estatal.
En la ANPP se anunció “la actualización de las normas jurídicas para los actores económicos no estatales, fomentando su rol en la estrategia de desarrollo económico del país, la producción nacional, la sustitución de importaciones, su contribución al desarrollo territorial y la generación de empleo”, en lugar de estimular la competencia y el comercio exterior, para los cuales el Gobierno no tiene mercados ni divisas.
Según informó el vicepresidente del Consejo de Ministros, Alejandro Gil, la recuperación gradual de la economía aún no alcanza el ritmo necesario. Se requiere avanzar con más celeridad en las medidas para la captación de divisas, el aumento de las producciones nacionales, el control de la inflación, la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional y de combustibles, y el ordenamiento de las relaciones entre los diferentes actores económicos, entre otras prioridades. Según el informe presentado a los diputados, en 2022 el PIB alcanzó un 1,8% de crecimiento, en contraposición al 2% programado, concentrado en el turismo, las comunicaciones y los servicios sociales. La agricultura, la ganadería, la pesca, la industria manufacturera y azucarera continúan decreciendo.
Al cierre del primer semestre de 2023, la exportación de bienes y servicios (venta de servicios médicos) ascendió a 1.182 millones de dólares, un 35,7% del plan anual y 94 millones menos de lo previsto. Se han dejado de percibir 44 millones. En telecomunicaciones, existe crecimiento de facturación y venta en moneda nacional y decrecimiento en divisas. En el turismo, ha llegado 1,3 millón de visitantes, el 80% del plan y 51% menos que en 2019.
Díaz-Canel recibió brevemente a Boris Titov, representante de Rusia para la reforma económica de Cuba, en medio de la sesión de la Asamblea. Putin debe haber enviado un mensaje por los éxitos en la III Cumbre Unión Europea-CELAC.
Ciertamente, el aumento de la producción de alimentos y la reactivación de las industrias tendían que solucionar los problemas de Cuba. Pero mientras que se mantengan las camisas de fuerza, se traslade las soluciones a las instancias inferiores y se acuse a la población de vaga y menesterosa de nada valdrán las nuevas estrategias.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
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Fuente Cubanet.org