Sindicalista español, que ejerció como secretario general de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Fue presidente de la Amicale de Mauthausen (institución francesa que recuerda la historia del campo de concentración en Mauthausen) de España.
En 2005 alcanzó fama internacional, después de se descubriera que había falseado datos de su biografía para aparecer como superviviente de los campos de concentración nazis de la Segunda Guerra Mundial, de la misma manera que logró presidir la CNT afirmando, falsamente, que había sido amigo de Buenaventura Durruti (anarquista español).
Enric Marco Batlle (1921-2022) comenzó a ser conocido en el periodo de la Transición española como sindicalista. Posteriormente enfocó su actividad hacia el movimiento educativo (como dirigente de asociaciones de padres de alumnos). Ya en el año 2000 inició una actividad intensa como pretendido “superviviente” de los campos de concentración del Tercer Reich.
El agitador
La actividad pública conocida de Marco empezó en la Transición, cuando se hacía llamar Enrique Marcos. Bajo tal nombre militó en determinado momento en la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) y llegó a ser secretario general de su Federación catalana en 1977 y Secretario General de la Confederación desde abril de 1978 hasta el V Congreso en diciembre de 1979. La CNT había tenido hasta el final de la Guerra Civil española una enorme importancia política, y tras la muerte de Franco existían importantes expectativas sobre su resurgimiento debido a la militancia de sus seguidores sobrevivientes en la oposición al franquismo, pero su renacimiento abierto en España tuvo lugar en medio de fuertes convulsiones y enfrentamientos entre grupos muy dispares.
Marco no resultó reelegido en el V Congreso de la CNT y se alineó con quienes impugnaron los resultados de este. Por su actividad en relación con ello, Marco fue expulsado de la CNT en abril de 1980. En 1984, el sindicalista Juan Gómez Casas, al reflexionar sobre el periodo en que Marco había ocupado esos cargos, recordaba lo poco o nada que se conocía a ciencia cierta sobre el pasado de aquel hombre..
Enric Marco tras su etapa de cargos de responsabilidad en la CNT pasó a desarrollar una actividad intensa en el movimiento asociativo de padres de alumnos. En 1998 era vicepresidente de la FAPAC (Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña) en Barcelona.
Una fingida “víctima del nazismo”
Aunque sus afirmaciones sobre un supuesto encierro en los campos de concentración nazis se remontan al menos a 1976, lo cierto es que solo a partir del año 2000 Marco se aproximó a las asociaciones que reunían a los españoles víctimas de la deportación a dichos campos. Cuando Marco empezó esta actividad, quedaban con vida muy pocos supervivientes españoles de la barbarie nazi (y en Flossenbürg, donde Marco afirmaba haber estado, solo hubo catorce españoles que ya habían fallecido) con lo cual en el espacio de unos meses se convirtió en Secretario y después en Presidente de la “Asociación Amical de Mauthausen y otros campos”, con sede en Barcelona, y que reunía a los españoles que habían sido prisioneros de la Alemania nazi en sus campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
En ese periodo Marco declaró haber estado exiliado en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y que de allí fue deportado al campo nazi de Flossenbürg (Baviera) por colaborar con la resistencia francesa. Marco dio un gran número de charlas, principalmente en centros de enseñanza, sobre su pretendida vivencia como superviviente de los campos nazis. Apareció en varios programas de televisión presentando un pretendido “testimonio” sobre su participación en la Guerra Civil española, el exilio republicano, la resistencia antinazi en Francia, la II Guerra Mundial y los campos de concentración nazis. Incluso representó a las víctimas españolas de aquellos campos en numerosas conmemoraciones. Además de como “testigo de los campos de concentración”, se definía como historiador y es cierto que había cursado estudios de historia en la Universidad Autónoma de Barcelona.
A principios de 2005 Marco tomó la palabra en el Parlamento español en el curso de una conmemoración de las víctimas del Holocausto y de los crímenes contra la humanidad, con un discurso de tintes emotivos y dramáticos. Además estaba prevista su participación destacada en las conmemoraciones de la liberación del Campo de concentración de Mauthausen-Gusen (en Austria) en el mes de mayo de ese año. Marco hubiera tomado la palabra ante representantes de los supervivientes ex-deportados de toda Europa y en presencia del presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero y del Canciller de Austria.
Se descubre la impostura
En abril de 2005 un informe del historiador Benito Bermejo Sánchez establecía que los relatos de Marco eran extremadamente inconsistentes y demostraba que Marco nunca había sido “exiliado republicano en Francia” sino que al terminar la Guerra Civil Española con el triunfo del franquismo Marco permaneció en suelo español. Cierto era que Enric Marco había estado en la Alemania nazi, pero como trabajador voluntario al servicio de la industria bélica alemana (lo cual era posible según el acuerdo de Franco y Hitler en agosto de 1941 para suministrar mano de obra española a Alemania) y nunca había sido arrestado por su “ayuda a la Resistencia antinazi en Francia” como él había pretendido.
Efectivamente, Marco aparecía en un documento en los Archivos del Ministerio español de Asuntos Exteriores como un trabajador de la industria de guerra de la Alemania nazi, contratado junto a varios cientos de españoles por la empresa Deutsche Werke Werft de Kiel. En dicha ciudad Marco fue acusado en 1943 de repartir propaganda de orientación comunista a sus compatriotas, por lo cual la Gestapo lo arrestó, pero tras apenas tres semanas en cárcel común fue juzgado, absuelto y devuelto a España, donde se quedó trabajando por el resto de la guerra. Por tanto, se concluía que Marco jamás estuvo en un campo de concentración y menos aún como “luchador antifascista”, resultando falsas todas sus narraciones al respecto.
El final de la impostura se precipitó cuando, apenas 48 horas antes de las conmemoraciones de Mauthausen (previstas para el 8 de mayo de 2005), Marco, que había llegado a viajar a Austria para participar en ellas, se vio obligado a renunciar a tal participación y regresó a España precipitadamente por sentirse indispuesto según indicó a la prensa.
El asunto aparece por primera vez en los medios de comunicación cuando el 10 de mayo de 2005 Marco convocó una rueda de prensa y allí reconoció abiertamente que los relatos de su supuesta deportación no eran ciertos. También se vio forzado a dimitir de la presidencia (asumida tres años antes) de la “Asociación Amical de Mauthausen”. En medio de la indignación que se levantó se contempló la posibilidad de retirar a Marco la Creu de Sant Jordi, la máxima distinción civil de Cataluña, pero Marco la devolvió y el Gobierno Catalán “aceptó la devolución”.
El epílogo
Después de 2005, tras haber reconocido la falsedad de sus relatos como “español deportado”, Marco no rehuyó a los medios y sus apariciones en ellos no han sido escasas. Aunque ha reconocido que tal vez fue un error presentarse como la víctima que nunca fue, insistió en que sus intenciones eran buenas y en que lo hizo por ser más eficaz a la hora de transmitir los mensajes que él pretendía difundir: “Mentí porque me escuchaban más y así mi trabajo divulgativo era más eficaz”. Considera que además él también conoció determinadas formas de represión y que “nadie puede decir si su sufrimiento era menor que el de los deportados”
En 2009 protagonizó el documental Ich bin Enric Marco, dirigido por Santi Fillol y Lucas Vermal, el cual seguía su visita al campo de concentración de Flossenbürg y a los lugares de Alemania en los que realmente estuvo como obrero.
En 2014 el escritor Javier Cercas publicó la novela biográfica El impostor, basada en sus conversaciones con Marco y en las investigaciones que llevó a cabo sobre la vida del personaje.
Marco también siguió afirmando haber sido un activista del movimiento libertario contra Franco y haber permanecido en la clandestinidad desde que regresó a España hasta el final del franquismo. Pero hoy su pretendido pasado de militante antifranquista está todavía más cuestionado al conocerse su calidad de “trabajador voluntario” en el Tercer Reich.
Fuente: Wikipedia
Fuente Aurora