Un cuidador del St. Augustine Alligator Farm Zoological Park, en Florida, notó que uno de los caimanes tenía actitudes extrañas mientras nadaba en la laguna donde vive. De inmediato, se generaron alertas entre los expertos porque consideraron que podría tener una grave enfermedad u otro tipo de malestar. Por lo tanto, lo llevaron a un hospital especializado y la respuesta que recibieron los dejó impactados. Al parecer no se trataba de nada grave, sino de un pequeño problema en sus oídos.
Todo comenzó cuando el caimán, de unos 170 kilogramos, mostró “movimientos intermitentes de la cabeza”. Entonces, un hombre llamado Jim Darlington, quien trabaja en el lugar, lo notó. Si bien no se dieron más detalles sobre cómo eran esos espasmos o señas que daba Brooke, como llaman al reptil, sí se informó que los encargados del zoológico lo trasladaron el pasado 25 de julio a la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad del Estado para su revisión.
La doctora Bridget Walker le realizó un “examen completo para evaluar la posible causa del comportamiento inusual”, que constó de pruebas de sangre, radiografías de sus pulmones y una tomografía computarizada de su cabeza, según información del portal oficial de la universidad. Así, se determinó que no era más que una infección de oído, por lo que su recuperación sería rápida y no pasaría a mayores. Luego del diagnóstico, lo llevaron nuevamente a su hogar, donde estuvo por casi 20 años.
¿Qué pasó con el caimán de Florida?
Los médicos no informaron las causas de la infección, pero el personal del zoológico se dio a la tarea de informar acerca de su estado de salud y el avance que tuvo el lagarto a partir del diagnóstico. Además, aclaró a través de una publicación de Facebook algunas preguntas que los residentes del Estado del Sol tuvieron después de que se publicaran las imágenes de cómo los veterinarios lidiaron con el caimán.
La principal duda de la gente estuvo relacionada con el lugar en que estas especies tienen los oídos, dado que no son perceptibles a simple vista y a muchos les pareció raro que tuviese una enfermedad en esa parte del cuerpo. “Las orejas de un caimán están directamente detrás de sus ojos y pueden cerrarse herméticamente para evitar que entre agua”, describió el posteo de los expertos sobre el reptil.
Por otro lado, se detalló cuál será el proceso con el que se curará la infección del animal, a través de remedios. El tratamiento se aplica con un método común para los expertos: “¿Cómo le vamos a dar su medicina? Entrenamos con nuestros animales con frecuencia, y Brooke tiene años de experiencia aceptando alimentos (a veces con medicamentos) y quedándose quieto”, dijeron los trabajadores del zoológico en su mensaje.
Asimismo, tras los estudios, consideraron que el reptil tendría una recuperación favorable, dado que por su edad ya ha lidiado con muchos procesos similares: “Sin importar cómo Brooke necesite tratamiento médico, podrá recibirlo sin estrés ni preocupaciones”.
Fuente La Nacion