No habían pasado ni dos horas desde que Santiago Abascal renunciara, vía comunicado, a entrar en un eventual gobierno de Alberto Núñez Feijóo cuando llegaba la respuesta del presidente popular. «La propuesta que hago es la de un gobierno del PP en solitario basado en un acuerdo amplio y constitucional», reclamó este domingo en Cambados (Pontevedra).
«Voy a intentar ese acuerdo constitucional, ese acuerdo amplio, con humildad, con los intereses generales como libro de cabecera y con respeto al resto de partidos políticos», añadió con gesto serio pero sereno y recompuesto tras la agria noche del 23J. «Creo que es necesario un partido para un gobierno y no 24 partidos gobernando en España», continuó.
Era público que Feijóo había convocado a la prensa a las doce de la mañana en la localidad gallega para abrir el festejo de «Damas y Cabaleiros del Albariño 2023». Y desde la sede de Vox se difundió el comunicado hora y media antes, permitiendo al presidente del PP poner sobre la mesa que su carrera por la investidura tiene hoy un obstáculo menos. «Es un avance en la dirección de reconocer los resultados electorales y la victoria del PP y también un avance en el ámbito del constitucionalismo», celebró el líder popular sobre el cambio de posición de Vox.
La renuncia de Abascal a entrar en un eventual gobierno de Feijóo eleva la presión sobre el PNV, cuya negativa a apoyar una investidura del político gallego se sustenta en una participación de Vox en la ecuación. Con el apoyo de los cinco diputados del partido vasco, el presidente del PP sacaría adelante su investidura gracias al escaño de UPN y los 33 de Vox.
Bloqueo o Frankenstein
Pero Feijóo apuntó directamente al PSOE aún consciente de que Pedro Sánchez no aceptará en ningún caso una gran coalición. «Es imprescindible un acuerdo amplio constitucional para hacer las reformas que España necesita», apretó en un mensaje en clara clave estadista. «Es necesario dar certezas en este momento de incertidumbre, es necesario apostar por la gobernabilidad y la centralidad en nuestro país», reivindicó.
No obstante, el líder popular no ocultó que la realidad discurre por otros derroteros. «Todavía hoy el PSOE no ha felicitado al PP ni a su candidato por ganar las elecciones», destacó, antes de señalar que «lamentablemente, el PSOE también ha dicho ‘no’ a reunirse y empezar a hablar de lo que importa a los españoles, la gobernabilidad». Además, el político gallego no dudó en poner sobre la mesa el acuerdo de gran coalición que se estaba forjando en Ceuta y que fue reventado por Ferraz esta semana. «Ha roto un precuerdo para la gobernabilidad de una ciudad autónoma cuya soberanía la reclama otro país donde esta veraneando su candidato, el señor Sánchez», atizó.
Aún en este contexto, el presidente del PP aseguró que seguirá trabajando «durante las próximas semanas» por ese improbable escenario de gran coalición. «Es más importante la humildad del que gana que la arrogancia del que pierde», subrayó.
Pero también admitió que trabaja en los otros dos escenarios políticos posibles: un bloqueo que acabe en repetición electoral y una investidura de Sánchez pactada con Carles Puigdemont «a cambio de debilitar el Estado». Por ello, reclamó al líder socialista que dé la cara y deje de estar «desaparecido». «Es momento de dar opinión y fijar posición», le exigió.
Fuente ABC