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Las denuncias se acumulaban en varios despachos policiales, sobre todo en la demarcación de la Guardia Civil, y muchas seguían el mismo patrón. Una misma banda organizada estaba detrás de los golpes que asolaban, sobre todo, a la zona noroeste de la región, la más pudiente. Ahora, han sido detenidos sus integrantes, a los que se acusa de, al menos, 13 robos con violencia e intimidación en casas de apuestas, hoteles y gasolineras, principalmente.
La operación comenzó a raíz de un atraco en un salón de juegos de Boadilla del Monte, donde la red criminal llegó a operar dos veces más. También dejaron su rastro en otros establecimientos de Colmenar Viejo, Las Rozas, Humanes de Madrid, Pozuelo de Alarcón, Fuenlabrada, Getafe y un robo con violencia en Bailén (Jaén), además de nueve sustracciones de placas de matrículas.
En el primer caso investigado, el grupo ahora desmantelado accedió al interior del local y, tras intimidar al empleado del interior, logró hacerse con la recaudación. El grupo de Policía Judicial del puesto de Villaviciosa de Odón se encargó del visionado de las imágenes de seguridad y detectaron en ellas que se trataba de las mismas personas de otros hechos similares; así consiguieron establecer cuál era el patrón delincuencial.
Concretamente, la banda alquilaba primero vehículos con los que realizaba las vigilancias a los posibles objetivos. Se trabajaban bien los golpes, de manera bastante experta, para no dejar nada al azar. Cuando decidían llevarlos a cabo, robaban las matrículas en Leganés y Getafe. Se las colocaban a los coches ya robados para eludir la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de que fueran grabadas las placas durante los robos o en las huidas.
Siempre actuaban por la tarde y la noche y, en el caso de las casas de apuestas y las gasolineras, minutos antes del cierre. Así se procuraban conseguir el mayor botín posible, pues se correspondería con la recaudación de esa jornada. Su horario preferido se encuadraba entre las 20.30 horas y la medianoche, de manera que, además, apenas quedaran clientes dentro.
En el coche siempre permanecía una persona, que se encargaba de la vigilancia exterior, y accedían al local tres o cuatro individuos, que amenazaban a los empleados con armas blancas y les obligaban a la apertura de las cajas de seguridad para llevarse el dinero en efectivo. Todos ellos iban encapuchados, con guantes y gorras para evitar ser identificados.
Finalmente, se logró identificar a los integrantes de este entramado, quienes tienen fijada su residencia en Leganés; si bien se desplazaban hasta las localidades donde ya tenían visualizado el local contra el que actuar y perpetraban los robos con violencia.
La casa de apuestas de Boadilla del Monte fue asaltada hasta en tres ocasiones, consiguiendo en una de ellas sustraer más de 15.000 euros. Tras cometer el robo, huían hasta Leganés, donde se ocultaban.
Dinero en efectivo
Los detenidos son cinco hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 21 y 45 años. Se calcula que en el total de los 13 hechos delictivos se embolsaron alrededor de 40.000 euros, según fuentes policiales.
El último informe estadístico del Ministerio del Interior habla de que, durante el primer trimestre de 2023, en la Comunidad de Madrid se cometieron 35 robos con violencia e intimidación cada día. Y esos son los hechos denunciados. El dato del resto de lo que llevamos de año aún no se ha hecho público. Hay un incremento de más del 2% con respecto al mismo periodo de 2022. Las bandas criminales se enfocan ahora, sobre todo desde la crisis del Covid, en la búsqueda de dinero en efectivo en locales de hostelería y juegos.
Fuente ABC
