MIAMI, Estados Unidos. – El cineasta cubano Ernesto Daranas emprendió uno de los proyectos más importantes de su carrera al intentar reconstruir la vida y obra del documentalista Nicolás Guillén Landrián en su largometraje Landrián. El documental, que fue elegido para la sección oficial Venezia Classici del Festival Internacional de Cine de Venecia, se centra en la restauración de 10 producciones de Landrián que se encontraban en estado crítico en los archivos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).
En entrevista con Diario de Cuba, Daranas contó cómo surgió la idea del filme: “Me encontré con el lamentable estado en que se encontraba todo, me interesé enseguida por algunos títulos y pregunté específicamente por Ociel del Toa, de Landrián, un filme que tiene un valor sentimental para mí”. Asimismo, el cineasta explicó cómo la noticia de que Ociel del Toa podría perderse impulsó su interés en el proyecto.
Sobre el proceso de restauración, Daranas compartió: “Ahí es donde entran en escena Altahabana Films y Aracne Digital, las dos empresas que emprendieron la restauración de los 10 títulos de Landrián que encontramos”. El cineasta quería asegurarse de que la restauración reflejara la visión y el criterio de Landrián, y fue ayudado en gran parte por testimonios de la viuda de Landrián, Gretel Alfonso, y el fotógrafo Livio Delgado.
Daranas explicó: “Gretel Alfonso puso en nuestras manos gran cantidad de material y sobre todo su testimonio, que es muy próximo, emotivo, y nos permite conocer a Nicolasito de una manera muy particular. Livio Delgado, por su parte, tenía un gran dominio de la forma de trabajar de Landrián a nivel técnico. Queríamos una reparación que respondiera realmente al criterio y la visión de Landrián, no solo en lo técnico”.
El cineasta también expresó su admiración por la forma en que Landrián veía a Cuba: “La forma en la que nos supo mirar, su capacidad de reflejarnos internamente entre el bullicio, mirar dentro de nosotros”. Daranas enfatizó que Landrián logró reflejar la cultura, la nación y el pueblo cubano en sus personajes, algo que solo un “artista excepcional” puede lograr.
Nicolás Guillén Landrián, sobrino del poeta Nicolás Guillén, enfrentó persecución y tortura en Cuba debido a sus ideas anti-sistema. Fue expulsado del ICAIC en 1971. Se exilió en Estados Unidos en 1989, donde falleció en 2003.
Daranas lamentó no poder encontrar algunas producciones de Landrián, como Desde La Habana, que consideró como la obra más personal del artista. “Ya Landrián había pasado por prisión, por internamiento psiquiátrico, por electroshock, y esa obra es expresión, según el propio Landrián, de todo lo que estaba viviendo en ese momento”.
Fuente Cubanet.org