Un candidato anticorrupción es el gran favorito para ganar la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala de este domingo, lo que sugiere que el país centroamericano podría estar encaminándose hacia una nueva era después de años de retroceso democrático.
Bernardo Arévalo, del partido de centroizquierda Movimiento Semilla, quien sorprendió con un segundo puesto en la votación de primera vuelta, tenía una fuerte ventaja en una encuesta reciente sobre su rival, la exprimera dama Sandra Torres, del también centroizquierdista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).
Arévalo es un exdiplomático de 64 años e hijo de un exmandatario. Ha sobrevivido a los intentos de los fiscales de excluirlo de la contienda, en medio de un creciente escrutinio internacional del proceso electoral y acusaciones de interferencia gubernamental.
Los guatemaltecos elegirán a su próximo presidente en un momento crucial en el que la nación enfrenta una inseguridad generalizada, una tasa de pobreza de más del 55% y el nivel más alto de migración de la región. Arévalo prometió investigar las irregularidades, y analistas creen que una victoria suya podría sacudir un «statu quo» de décadas en la política guatemalteca, informó Reuters.
Campaña complicada
El período de la campaña ha estado plagado de interrupciones. Los resultados oficiales de la primera vuelta del 25 de junio se retrasaron tras la impugnación de varios partidos, incluido el de Torres. Luego, un tribunal concedió una solicitud del fiscal Rafael Curruchiche para excluir a Semilla de la segunda vuelta por acusaciones de que el partido tenía miembros afiliados ilegalmente, incluidas personas fallecidas.
Curruchiche ha atacado anteriormente a activistas contra la corrupción y ha sido incluido en la Lista Engel del Departamento de Estado estadounidense de «actores corruptos y antidemocráticos». Posteriormente, la máxima Corte del país revocó la suspensión en medio de una avalancha de críticas internacionales por la supuesta manipulación del proceso democrático, aunque han continuado las redadas e investigaciones contra Semilla.
La Organización de los Estados Americanos (OEA), que tiene una misión de observación de las elecciones, ha externado sus preocupaciones sobre la contienda. El jefe del organismo, Luis Almagro, dijo después de una visita a Guatemala a principios de este mes que las campañas presidenciales habían sido «marcadas» por el crimen organizado. «Hay diferentes grupos que quieren seguir con inmunidad y privilegios», aseguró.
Fuente: El Intransigente