Este jueves ha muerto Guillermo Timoner a los 97 años, uno de los padres fundadores del ciclismo español, como anunció el medio mallorquín ‘Última Hora’. El de Felanitx adquirió el título de leyenda tras proclamarse seis veces campeón del mundo en pista (1955, 1959, 1960, 1962, 1964 y 1965), el primer español que lograba dicho reconocimiento. Su fallecimiento llega poco después de de otro astro del ciclismo nacional, Federico Martín Bahamontes.
Nacido el 24 de junio de 1926, Timoner comenzó a trabajar de carpintero desde muy joven hasta los 14 años, cuando empezó a cimentar sus primeras victorias sobre una bicicleta. Su primera gran conquista fue en 1945, cuando se proclamó campeón de España en Tortosa, triunfo que le abriría las puertas a los campeonatos del mundo.
1955 (Milán), 1959 (Ámsterdam), 1960 (Leipzig), 1962 (Milán), 1964 (París) y 1965 (San Sebastián), además de subcampeón mundial en 1956 (Copenhague) y 1958 (París), crearon un currículum inalcanzable, con el que el ciclismo español ni siquiera podía soñar hasta que a Timoner le dio por convertir las heroicidades en rutina.
Se retiró en 1970 para volver de forma sorprendente en 1984 para un último baile, más por disfrute que por ansia competitiva. En ese periodo de entreguerras fue seleccionador nacional y participó en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, además de abrir su propio negocio de bicicletas en su Felanitx natal.
Decenas de distinciones
Medalla de Oro al Mérito Deportivo (1959, 1962 y 1964), Medalla de Oro de la Ciudad de Palma y de Baleares (1964), el Siurell de Plata de Última Hora (1965), la distinción Cornelius Atticus (1997) y el Premi Ramón Llull (1998) fueron sus reconocimientos más sonados. A ello cabe unirla distinción por parte de la Casa Real como Maestre de la Real Orden del Mérito Deportivo (2003).
Fuente ABC