
Todavía no sabemos si es un voto con bronca o un repentino y espontáneo voto liberal, lo que parece más difícil, pero ya vemos que en el centro del escenario electoral surgió un fanático… y tiene siete millones de votos.
Es muy complejo y prematuro todavía hacer un análisis sociológico de esos votos, pero es posible informar y dar a conocer las ideas caracteristicas del fanático liberal de mercado, quien por de pronto resulta anacrónico. Sus ideas atrasan cien años, cuando el capitalismo productivo competitivo y floreciente sostenía un equilibrio entre la oferta y la demanda.
Hoy, en la etapa aguda del capitalismo financiero y monopólico, ya no rige la ley de la oferta y la demanda, sino la toma de excedentes por fijación de precios en un mercado cautivo. En este punto, el liberalismo es una entelequia. Cabe señalar que el economista Friedrich Hayek, de quien Milei se dice discípulo, ya había advertido hace exactamente un siglo que la oferta de bienes en la economía no se realiza para satisfacer una demanda, sino por el cálculo de ganancias de quien produce.
Es anacronico y descabellado porque aplica una teoría que atrasa un siglo a la realidad actual, y desubica a todos los que no tienen elementos para una opinión fundamentada, pero necesariamente viven una realidad que no se ajusta a los postulados extremos del fanático.
Es un pretendido liberal anacrónico y desubicado también porque anula un siglo de historia de los partidos populares argentinos, pasándolos por alto, como si no hubieran existido, los derechos civiles conquistados por el radicalismo y los derechos sociales conseguidos con el peronismo. Es anacrónico también porque ignora un siglo de historia argentina de los partidos nacionales contra el imperialismo inglés y yanqui, poniéndonos de rodillas como colonia y colocándolos como vasallos de la Reserva Federal, con su plan de dolarización.
Es ignorante, además, porque quiere eliminar la investigación y el desarrollo cientificos que nos ha permitido obtener vacunas, satélites y hasta un trigo adaptado a la sequía y con gluten amarillo para que los italianos hagan spaguettis.
Es un neoliberal, en fin, que por definición sirve como punta de lanza al sistema de círculos de.poder corporativos, entre ellos los grupos mediáticos, que lo han inventado. Un ” león” que impone la ley de la selva, la supervivencia del más fuerte, que resultará mortal para los millones de trabajadores y subocupados que sobreviven en este bendito país.
Fuente Mendoza Today