En el sexto día del incendio que devora Tenerife los vecinos y vecinas han tenido que ver cómo ardían las laderas de Güímar, un momento de gran desaliento que los efectivos contraincendios han logrado revertir con un trabajo duro y contundente, lo que ha supuesto un importante golpe al fuego.
El incendio afecta a 14.878 hectáreas en un perímetro de 88,45 kilómetros de12 municipios. En estos momentos el más afectado por el fuego es La Orotava con un 37% de los daños, 5.505 hectáreas y 600 hectáreas más, y también ha crecido de forma relevante en Los Realejos y Fasnia.
La noche la pelearán 381 efectivos, destacando una noche más los 167 bomberos urbanos para la defensa de la parte de interfaz urbano forestal de la vertiente norte. Mañana se repetirá el dispositivo con 22 medios aéreos, 20 de intervención y dos de coordinación.
A pesar de la perspectiva y el desarrollo «favorable», el jefe de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, ha advertido que «esta bestia amenaza hasta el final, no podemos bajar la guardia».
En la zona norte el incendio está «en fase de liquidación aunque con llama activa en algunos puntos», y eso implica ser «muy cautelosos, porque la reactivación puede llevar el fuego a los pueblos«. Es una superficie »muy sinuosa y hay que hacer líneas de defensa y que todo quede frío», por lo que ha adelantado que el perímetro final «será grande». Los equipos están realizando un «esfuerzo titánico» y queda un trabajo «maratoniano» que, por otro lado, «va con prisa para que los vecinos puedan regresar a casa». Como ha señalado «debe haber un equilibrio con la seguridad».
En los altos de Güímar, ha dicho, «el fuego se ha atrincherado« y es una zona «arriesgada para entrar, donde entrará a prueba el trabajo hecho hoy». Hoy el objetivo es Izaña y la zona alta de Fasnia y Arico, «la parte positiva es que no tiene mucha potencia y ahora tenemos mucha fuerza para entrar en el incendio».
Por su parte, el jefe técnico de Riesgo Forestal de Tenerife, Pedro Martínez, ha explicado que «se trabaja en cerrar zonas con quemas de ensanche, y mañana puede ser que veamos cómo se levantan columnas de humo», pero «hay personal que está liquidando». En el Valle de La Orotava «ha avanzado lentamente hacia una línea de control establecida y se morirá», ha celebrado, aunque «hay que rematarla mañana». Esta zona «no da mucho problema pero es un perímetro muy largo entre Aguamansa y Chanajiga».
La parte alta «es la única que puede hacer crecer el incendio». que ya «atravesó con virulencia por el Astrofísico». Hace apenas unas horas «se ha conseguido el cierre» que es «una gran victoria» que queda consolidar.
La zona de Malabrigo se ha tratado de gestionar con «un tratamiento desde tierra pero es muy complicado» con «barrancos profundos donde se nos pasa el incendio». Mañana será uno de los objetivos, ha adelantado.
Se ve «la luz al final del túnel»
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha explicado que ha sido «·un día más de incendio de enorme voracidad», y que «fue desalentador ver cómo ardían las laderas y con unas previsiones muy malas, el trabajo duro permitieron revertir la situación», lo que «da cuenta de la dificultad de este incendio, en una zona muy escarpada».
Por un lado siguen los «trabajos arduos», ha dicho, pero por otro lado «se ve la luz al final del túnel».
El consejero de Política Territorial del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, ha explicado que «seguimos en situación compleja» pero se «avanza en los objetivos» con frentes «ya estabilizados».
«En Güímar la contundencia de los medios ganó la batalla y los vecinos pudieron comprobar el trabajo», ha dicho, hoy «ha sido un día duro», ya que «subió el calor, con algo de viento que reprodujo algunos focos secundarios». Aún así la vevolución y el trabajo es positivo, y el día de mañana se espera con una situación parecida a la de hoy, con dos frentes en la zona de la ladera de Güímar e Izaña y muchos medios para trabajar en ellos».
El fin es «tener retenido el incendio. no va ser fácil controlarlo», porque «es un perímetro muy grande y cerca de 15.000 hectáreas», y en el sexto día «hay cansancio pero también renovación de equipos de otras islas y localidades». Ha destacado la «moral alta» porque «a este incendio le vamos a ganar». Sigue habiendo zonas con vecinos evacuados. por lo que ha pedido «paciencia, comprensión y atender a las medidas y recomendaciones», porque se ha declarado confiado en que «no tardaremos mucho en controlar el incendio».
Fuente ABC