La Junta de Castilla y León advierte: «La financiación no puede ser el pago para formar Gobierno»>

«Hace tiempo que perdió su vigencia», ha añadido, entre otras cosas porque «no responde a los intereses de esta Comunidad». Carriedo, tras el Consejo de Gobierno de este lunes, ha recordado que han sido muchas las peticiones realizadas por el Gobierno de Castilla y León para abordar la reforma del sistema de financiación sin que hasta ahora se haya acometido. De ahí que existan sospechas más que fundadas de que la urgencia actual que han demostrado miembros del PSOE tenga que ver con la negociación que los socialistas están llevando a cabo para conseguir los apoyos suficientes para conformar el próximo Gobierno de España ya que son los partidos nacionalistas e independentistas catalanes y vascos los que tienen la llave. Por eso, el consejero portavoz ha avisado de que «la financiación autonómica no debe entrar en la negociación de un nuevo gobierno».

Carriedo ha recordado que Castilla y León, como ya se plasmó en un acuerdo de Comunidad y, después, firmaron ocho autonomías, apuesta por que tengan más relevancia «variables de territorio y demografía» y, sobre todo, ha insistido en que debe haber una «negociación multilateral en la que participen todas las comunidades autónomas».

«No nos parece que un tema importante como este tenga que ser el pago de un precio político para conformar un gobierno sino que, al contrario, se tiene que negociar con todas las autonomías y en condiciones de igualdad», ha aseverado. También ha creado temor en el Gobierno autonómico la posible condonación de la deuda a determinadas comunidades que aparecería contemplada en el nuevo modelo de financiación.

En este punto, Carriedo ha exigido que si esta medida se lleva a cabo «tiene que ser con criterios objetivos y en un plano de igualdad». «No tiene sentido un reparto desigual, de forma no objetiva y dirigido solo a algunas comunidades solo por el hecho de que el voto de determinadas formaciones independentistas sea más necesario para conformar un Gobierno de España», ha advertido el consejero de Economía, para quien «la negociación de la deuda no puede ser el pago de un precio político que cree desigualdades y desequilibrios».