La enfermedad hemorrágica epizoótica, de la que nunca se habían registrado casos en España, llegó a la Península el pasado noviembre. Y ahora ya está en la Comunidad de Madrid: la Consejería de Medio Ambiente acaba de anunciar que se han detectado dos casos, de los que ha sido informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
La presencia de la enfermedad preocupa especialmente a los ganaderos, dado que no hay vacuna autorizada en la Unión Europea para este problema. No obstante, desde la Consejería de Medio Ambiente recuerdan que no se transmite a las personas y que tampoco causa la muerte del ganado afectado.
Según datos oficiales del Ministerio de Agricultura, desde la última actualización sobre la enfermedad realizada el pasado 7 de agosto, el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, laboratorio nacional de referencia para esta enfermedad, ha confirmado 19 nuevos casos de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), en las comarcas de: Campiña y Campo de Gibraltar (provincia de Cádiz); Cartaya (provincia de Huelva), Posadas y Valle de Guadiato (provincia de Córdoba); El Condado, Cazorla, Linares y Úbeda (provincia de Jaén); Alhama de Granada (provincia de Granada); Mérida y Azuaga (provincia de Badajoz); Plasencia, Coria y Valencia de Alcántara (provincia de Cáceres); Colmenar Viejo y Buitrago (Provincia de Madrid); Barco de Ávila (provincia de Ávila) y Zamora (provincia de Zamora). Además, se han confirmado dos focos en Murcia en ciervos silvestres en dos cotos cercanos entre sí.
A comienzos de este mes, se habían detectado ocho nuevos focos de esta enfermedad en las comarcas de Linares (provincia de Jaén), Puebla de Guzmán (Huelva), Valdepeñas y Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), Mora y Oropesa (Toledo), y Ledesma (Salamanca). Unos casos que se sumaban a los siete que se habían detectado a fecha 31 de julio y los diez recogidos a día 17 de julio. En total, unos 25 focos nuevos en menos de un mes recogidos de forma oficial, a los que se suman los 19 de ayer.
Ahora, es la Comunidad de Madrid la que avisa de dos nuevos casos registrados en la región. En concreto, en dos explotaciones bovinas situadas en los municipios de Navalafuente y Horcajuelo. Para combatirlo, la Consejería va a realizar censados de animales, inspecciones clínicas y tomas de muestras serológicas e hisopos en las instalaciones de los municipios cercanos.
Según el Ministerio, este tipo de enfermedad suele afectar, además de a los bóvidos domésticos, a los cérvidos silvestres, sobre todo a ciervos, gamos y corzos.
Los dos casos de Madrid son los primeros que se registran en la región de esta Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). Recuerdan que se trata de una variante que no supone restricción al consumo de productos alimentarios como carne o leche. Los ejemplares afectados, de bovino de carne, se encontraban en una explotación del municipio de Navalafuente con 170 animales y en otra de Horcajuelo con 69.
Tras el análisis realizado en el Laboratorio Regional de Sanidad Animal conforme a métodos de muestreo y evaluación de resultados, y con la confirmación del Laboratorio Central de Veterinaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se ha determinado que el patógeno de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) pertenece a la familia Reoviridae, género Orbivirus. Es de carácter vírica infecciosa no contagiosa transmitida por vectores, que afecta a rumiantes domésticos y salvajes.
Fiebre, anorexia, cojera…
En el ganado vacuno, la enfermedad puede producir clínica moderada y autolimitante durante unas dos semanas, con síntomas como fiebre, anorexia, disfagia, emaciación, estomatitis ulcerosa, cojera, dificultad respiratoria y eritema de la ubre. Su período de incubación es de 2 a 10 días.
Pese a su escasa capacidad de contagio, la Dirección General de Agricultura y Ganadería y Alimentación informa en un comunicado que va a reforzar la bioseguridad y la vigilancia en las explotaciones de bovino, «de forma que se identifique lo antes posible cualquier sospecha relacionada con este virus».
Entre las actuaciones de carácter preventivo que se han establecido, además de la comunicación permanente con el Ministerio de Agricultura, se realizarán censados de animales, inspecciones clínicas y toma de muestras serológicas e hisopos en las instalaciones inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas (REGA) de los municipios cercanos a donde se ha encontrado los ejemplares afectados. También se informará a los ganaderos para que refuercen las medidas de bioseguridad.
Fuente ABC