El beso de Luis Rubiales en la boca de Jenni Hermoso durante la entrega de medallas tras la conquista del Mundial de fútbol femenino sigue provocando una cascada de peticiones de dimisión a pesar de que el presidente de la Federación pidiera este lunes perdón a través de un vídeo distribuido por la propia RFEF. Unas excusas que, sin embargo, no han apagado el incendio provocado con su acción tras la victoria ante Inglaterra (1-0) ni las peticiones de dimisión. Entre ellas, por ejemplo, la de Yolanda Gómez, vicepresidenta en funciones del Gobierno y líder de Sumar, que ha exigido el «cumplimiento» de la Ley del Deporte y activar los protocolos de la Federación sobre actos sexistas para forzar su salida del cargo.
No parece probable que Rubiales presente su dimisión ni que el fútbol español pueda registrar una moción de censura contra él porque el presidente tiene el control de la mayoría de la Asamblea, donde debería someterse a votación. Pero, ¿qué otros organismos podrían actuar contra el máximo dirigente del fútbol español y cesarlo de su cargo?
La Administración podría actuar contra Rubiales si el beso en la boca que dio a Jenni Hermoso fuera considerado delito al amparo de la ley del solo sí es sí. En ese caso, la potestad correspondería al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD), un organismo que depende del Consejo Superior de Deportes (CSD). En este sentido, Miguel Ángel Galán, director del centro de formación para entrenadores Cenafe, presentaba este lunes ante el CSD la primera denuncia contra el presidente de la RFEF por incumplimiento de la Ley 39/2022 del Deporte», al entender que esa acción de Rubiales fue «un acto sexista hacia la jugadora».
Para que Rubiales fuera inhabilitado por esta vía, el CSD tendría que dar traslado la denuncia al TAD y que este abriera un expediente. Mientras se sustancia podría suspenderle cautelarmente y dictar posteriormente una resolución de inhabilitación. Un proceso similar al que ya se produjo en diciembre de 2017 con el anterior presidente de la Federación, Ángel María Villar, a raíz de otra denuncia presentada por Miguel Ángel Galán. Entonces, el TAD destituyó del cargo a Villar por la comisión de una infracción calificada como muy grave. Una decisión que fue recurrida y que, sin embargo, fue avalada tanto por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (2019) como por el Tribunal Supremo (2022).
Según los expertos, la clave para que Rubiales pudiera ser inhabilitado por su acción con Jenni Hermoso tras la final del Mundial del pasado domingo está en que la jugadora reconociera que en el beso no fue consentido.
Existe también existe una vía deportiva para que Luis Rubiales dejara de presidir la Federación Española de Fútbol. La Asamblea de la RFEF tendría que presentar una moción de censura para ser sometida a votación, pero parece difícil que pudiera salir adelante porque, en teoría, cuenta con el apoyo de la mayoría de los asambleístas.
Cumpliendo con las directrices de la nueva Ley del Deporte, la propia Federación cuenta con un protocolo de actuación frente a la violencia sexual, En su punto cuatro se recoge que contactos físicos como «atraer con el brazo con el intento de besar» o «besar a la fuerza» deben ser considerados «situaciones, actitudes y comportamientos relacionados con la violencia sexual».
Una tercera vía para que Rubiales abandonara su cargo como presidente de la Federación sería que, como siguen reclamando desde la mayoría de fuerzas políticas y numerosas asociaciones, presentara su dimisión.
Fuente ABC