
La fecha acordada por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta del Congreso, Francina Armengol (PSOE), para el primer intento de investidura de esta legislatura despeja la amenaza de una repetición electoral en plenas navidades, con los españoles teniendo que volver a las urnas los dos últimos domingos del año, que caen en Nochebuena y Nochevieja.
Una posibilidad que a día de hoy se presenta harto improbable, dado que el otro aspirante, el socialista Pedro Sánchez, tendrá así tres meses a partir de ahora para alcanzar un acuerdo con los independentistas vascos (PNV y Bildu), gallegos (BNG) y catalanes (ERC y Junts) sí, como dan por descontado incluso en Génova, Feijóo no consigue la investidura. Algo que sólo es posible si los siete diputados del fugado Puigdemont se abstienen o los cinco del PNV dan un giro de 180 grados y le apoyan en la sesión prevista para la última semana de septiembre.
Así, las cosas y tras recibir el encargo del Rey este martes, el líder del PP comparecerá en el Congreso el próximo martes 26 de septiembre para exponer su programa de gobierno y el posterior debate con el resto de grupos. Al día siguiente se procederá a la primera votación, en la que necesita una mayoría absoluta que tiene casi imposible conseguir, pues sólo tiene garantizados los 172 apoyos de PP (137), Vox (33), Unión del Pueblo Navarro (1) y Coalición Canaria (1), cuatro menos de los necesarios. Si no lo logra ese día, como es más que previsible, se activa automáticamente la cuenta atrás para que otro candidato lo intente y lo consiga en los dos meses siguientes. Por tanto, hasta el 27 de noviembre, que es el plazo que tendría Sánchez.
Ese reloj de arena boca abajo sólo se puede parar por dos opciones. La primera, que el propio Feijóo tenga más síes que noes dos días después de la primera votación, es decir, el viernes 29 de septiembre, para lo cual precisa que Junts o PNV se lo permitan directa o indirectamente. Y la segunda y más probable, que antes de finales de noviembre Sánchez consiga sumar sus 121 escaños a los 31 de Sumar –como ya le garantizó Yolanda Díaz al Rey el pasado lunes–, los del PNV (5), Bildu (6), BNG (1), ERC (7) y Junts (7). En total 178, dos por encima de la mayoría absoluta.
Precampaña navideña
Y aritméticamente los necesita a todos, sólo podría permitirse una abstención intrascendente de BNG o PNV, ya que en segunda votación Sánchez debe llegar al menos a 173 síes frente a los 172 noes que pondrá sobre la mesa el bloque de la derecha, en el que tampoco se puede descartar que CC replanteara su postura una vez fracasada la opción de Feijóo y ante la certeza de prosperar la de Sánchez.
Si el líder del PSOE no lo consigue antes de finales de noviembre, de forma automática se convocarían nuevas elecciones el día 28 de ese mes para que se celebraran 47 días después, una semana menos que en convocatorias ordinarias. Así, los españoles tendrían que volver a las urnas el 14 de enero, ya pasadas las navidades de este año, que sólo se verían afectadas en su recta final. Y es que la campaña electoral de ocho días, también una semana más corta de lo habitual, arrancaría el 5 de enero, víspera del Día de Reyes y coincidiendo con las cabalgatas por toda España.
Todo lo anterior, siempre que Feijóo no consiga ser investido la última semana de septiembre, como se da por descontado, y Sánchez tampoco en los próximos tres meses, como parece más probable. En ese caso, Gaspar, Melchor o Baltasar podrían cruzarse con cualquier candidato pegando carteles o repartiendo folletos esa misma noche por cualquier rincón del país.
Fuente ABC