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La UCO llevaba más de un año y medio tras su pista en Las Palmas. Un velero y unos sospechosos preparados para recoger una partida de cocaína, en apariencia de forma inminente. Pero el tiempo pasó y los supuestos narcos (dos italianos y un croata) no actuaban. Hasta que lo hicieron. El yate con bandera polaca, llamado Rossio, al que controlaban desde marzo de 2022 se hizo a la mar el pasado 27 de julio, un viaje inusual, en el que navegó hacia el oeste y recorrió más de 750 millas náuticas.
A bordo viajaban dos italianos, el capitán y su hermano, ambos relacionados con la N’drangheta, la temible mafia calabresa, viejos conocidos de la Justicia italiana. El itinerario circundante que siguieron tuvo su destino en un punto aislado del océano Atlántico, desde donde regresó el día 2 agosto.
Tres días más tarde, el 5, miembros de la Unidad Especial de Intervención (UEI) con el apoyo de la embarcación ‘Rio Guadiato’ del Servicio Marítimo, así como de un avión del Servicio Aéreo de la Guardia Civil abordaron el velero a unas 500 millas al noroeste de la isla de Gran Canaria. Iba cargado de droga, unos 700 kilos de cocaína.
Paralelamente, en Las Palmas se producía la detención del croata y de un serbio, que llevaba poco más de un mes en la isla y actuaba como ‘notario’ de la organización. El papel de ambos era coordinar el operativo desde tierra y ambos llevaban los teléfonos desde los que impartir instrucciones a sus colegas de la tripulación cuando fueron arrestados.
«Han estado un año y pico esperando sin tener ningún arraigo en Canarias, esto nos tenía desconcertados porque hubo un par de ocasiones en las que parecía que iban a por la droga pero se frenó. Luego lo entendimos«, explica un responsable de la operación Adriática. En la misma se ha desarticulado una organización criminal de carácter internacional, que sería responsable de la introducción de grandes partidas de droga a través de las Islas.
En los controles esporádicos sobre estos individuos los agentes veían cómo los dos italianos casi no se separaban del velero, salvo para comer en restaurantes caros sin ninguna actividad laboral. De vez en cuando salían a navegar con chicas de buen ver y volvían a puerto a esperar. El croata, al que los investigadores de su país relacionan con el ‘Balkan Cartel’, también capitán del velero, llevaba una vida similar.
«Pensamos que no es la primera vez que traen droga por la soltura con la que actuaban y porque los colegas italianos y croatas lo tienen claro», señala el investigador. «Tienen vínculos con gente de mucho nivel».
Zeljo Bojanic, en Turquía
En otoño del año pasado, todo apuntaba a que iban a mover ficha, pero no ocurrió. Más tarde se enteraron de que había caído en Turquía Zeljko Bojanic, uno de los supuestos líderes del clan serbio y eso les obligaría casi seguro a parar la maquinaria.
Con esta investigación se corrobora la estabilidad en el tiempo de las grandes organizaciones criminales europeas, señala la Guardia Civil, capaces de desplegar su personal en distintas localizaciones durante largos periodos de tiempo y la importancia geoestratégica de las Islas Canarias en el tráfico marítimo de drogas.
La operación policial ha sido realizada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (Grupo Central Antidrogas y ECO Canarias) y coordinada por EUROPOL, junto a las policías de Croacia, Serbia y la Dirección de Investigación Antimafia de Palermo en Italia. En el abordaje participaron diversas unidades de la Guardia Civil: Unidad Especial de Intervención (UEI), Servicio Marítimo Provincial de Tenerife, Servicio Aéreo, así como personal de la unidad de investigación, entre otras.
El Juzgado de Instrucción n 1 de Las Palmas de Gran Canaria ha dirigido la operación y acordado el ingreso en prisión de los cuatro detenidos. El origen de la droga, procedente de Suramérica y cargada en alta mar, es aún una incógnita.
Fuente ABC
