La fiscal federal Alejandra Mángano le pidió hoy al Gobierno un relevamiento de redes sociales y fuentes abiertas de internet a fin de identificar publicaciones que puedan estar vinculadas a la instigación de los saqueos que tuvieron lugar anoche y durante la madrugada de hoy en distintas localidades del país. El pedido fue enviado al ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, con el objetivo de que él delegue la tarea en una fuerza federal especializada en ciberseguridad, informaron fuentes judiciales.
Mángano es la fiscal a la que le tocó, por sorteo, la denuncia contra el dirigente Raúl Castells, que se adjudicó la autoría intelectual de los saqueos y dijo que hubo una coordinación de los distintos ataques. El juez del caso, Daniel Rafecas, delegó en Mángano la investigación y ella busca ahora determinar si efectivamente existió la aludida “coordinación”, informaron fuentes del caso.
Para eso, le pidió a Aníbal Fernández que a través de la fuerza federal que designe y por intermedio de sus pares provinciales, realice el informe de la actividad en las redes y también, que lleve adelante un relevamiento de los robos, ataques y saqueos. En cuanto a este punto, le solicitó que su informe detalle la referencia geográfica de cada uno de los hechos, la autoridad policial y judicial interviniente en la prevención e investigación de lo ocurrido y las personas o grupos de personas sospechadas de haberlos llevado adelante.
Además, la fiscal pidió un informe al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación sobre al funcionamiento del Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios (Renacom).
El Gobierno, en tanto, activó hoy un comité de crisis para abordar la ola de saqueos que se expandió desde el fin de semana en distintos puntos del país. De las decisiones participan los jefes de las cuatro fuerzas federales, el director de Inteligencia Criminal y la Secretaría de Seguridad Interior. Las escenas de comercios saqueados se aceleraron desde la tarde del martes, cuando los casos de José C. Paz y otros distritos evidenciaron que la situación que se había iniciado el fin de semana en Neuquén, Mendoza y Córdoba se había extendido al conurbano bonaerense. Las autoridades se declararon en “alerta permanente”.
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Fuente La Nacion