Diario Mendoza Today contó hace unos días la historia detrás de Miguel Ángel Ricciardi, un hombre vinculado a la política mendocina experto en blanquear dinero de diversa índole. Incluso de la corrupción local.
Quien detalló sus trapisondas fue Aldo Héctor Rabino Angélico, quien está preso en el penal de San Felipe, acusado de estafa tras haber quedado enredado en una trama de negocios políticos, empresas fantasma y ostentosos prestanombres.
Según relató el hombre a este diario, parte de los enjuagues de Ricciardi saben motorizarse a través de la compraventa de embarcaciones de diversa índole.
Parte de aquella operatoria se dejó ver en diciembre de 2019 en Bariloche, cuando a través de un suspicaz remate exprés, su empresa perdió dos barcos que desde hacía una década tenía abandonados en el lago Frías.
Ricchiardi supo ostentar embarcaciones propias en los lagos Frías y Nahuel Huapi porque opera las excursiones Cruce Andino, Puerto Blest e Isla Victoria y Bosque de los Arrayanes.
Como se dijo, es parte de una trama de blanqueo de dinero que ostenta ramificaciones en Mendoza. Más puntualmente en un galpón de calle Drago 51 donde opera hoy la RTO pero donde supieron tejerse acuerdos espurios con la política vernácula.
Allí, el malogrado Rabino Angélico supo trabajar como jefe de Compras. Como parte de su trabajo logró ver cómo se compraban y vendían embarcaciones catamaranes para blanquear dinero (continuará).
Fuente Mendoza Today