MIAMI, Estados Unidos. — El 3 de septiembre de 2021 murió en La Habana a causa de complicaciones derivadas de la COVID-19 el actor cubano Enrique Molina, quien interpretó innumerables personajes en el cine y la televisión de la Isla.
Los últimos días del actor estuvieron envueltos por la polémica, luego de que varias publicaciones en redes sociales anunciaran su muerte a finales de agosto, hecho que fue desmentido por su propio hijo.
Molina nació el 31 de octubre de 1943 en Santiago de Cuba. En 1968 ingresó a la compañía teatral Conjunto Dramático de Oriente. Ese mismo año comenzó a trabajar en televisión nacional.
A lo largo de su carrera, Enrique Molina hizo teatro, formó parte de programas de radio y, en especial, de la televisión. Tuvo, además, una fructífera trayectoria en el cine.
Pese a haber sido un actor consagrado en diferentes medios, la mayoría de los cubanos suelen recordar a Enrique Molina por su papel de Silvestre Cañizo en la telenovela Tierra Brava, emitida en la Isla a finales de los años noventa.
Sus magníficas dotes de actuación le permitían interpretar diversos roles, aunque en muchas ocasiones le tocó encarnar personajes de carácter, como lo fue el propio Silvestre Cañizo.
En cine formó parte del elenco de decenas de películas: El hombre de Maisinicú (1973), Una novia para David (1985), Hello Hemingway (1990), Un paraíso bajo las estrellas (2000), Hacerse el sueco (2001), En tres y dos (2004), 90 millas (2005), El Benny (2006), El cuerno de la abundancia (2008), Lisanka (2010), entre otras muchas.
Enrique Molina fue seleccionado Mejor Actor extranjero en el Festival del Gallo de Oro y las Cien Flores (China) en los años 2014 y 2016.
En 2018 recibió el Premio ACTUAR por la Obra de la Vida, entregado por Agencia Artística de Artes Escénicas, y dos años después fue merecedor del Premio Nacional de Televisión.
Fuente Cubanet.org