En los últimos días, al menos diez profesores de varias universidades de Irán han sido despedidos por su apoyo y participación en las protestas que estallaron en septiembre de 2022 tras la muerte de Mahsa Amini.
Por el Dr. Raz Zimmt
El despido de los profesores ha provocado duras críticas entre los críticos del gobierno en el campo pragmático y reformista.
El diario reformista Etemaad advirtió que el despido de profesores por motivos políticos perjudica la independencia de las instituciones de educación superior y podría exacerbar aún más la crisis de la “fuga de cerebros” que aqueja a la República Islámica.
Ali Akbar Salehi, ex director de la Organización de Energía Atómica de Irán y profesor de la Universidad Tecnológica de Sharif, advirtió que el despido de los profesores reducirá el nivel académico de las universidades.
Señaló que las universidades que prefieren nombrar profesores sin calificaciones académicas no pueden llamarse universidades.
Por el contrario, los partidarios del régimen en el campo de línea dura han expresado su apoyo a la medida.
El editor del diario radical Kayhan, Hossein Shariatmadari, afirmó que la decisión de despedir a los profesores que cooperaron con los enemigos de la República Islámica y participaron activamente en las protestas del año pasado es una decisión acertada.
Añadió que las universidades occidentales también suelen despedir a los profesores por sus críticas a Israel.
Los Ministerios del Interior y de Ciencia también defendieron la decisión “revolucionaria” de despedir a los profesores por no contribuir a la investigación científica y preferir la actividad mediática y política a la actividad académica.
Esta no es la primera vez que las autoridades iraníes trabajan para “purgar” las universidades de críticos del régimen.
Después de la Revolución Islámica, los profesores sospechosos de identificarse con el régimen anterior fueron despedidos como parte del proceso de islamización del sistema de educación superior.
Durante la presidencia de Mahmoud Ahmadinejad, varias decenas de profesores fueron suspendidos de la docencia debido a sus actividades políticas; algunos fueron reincorporados a las universidades tras la victoria de Hassan Rouhani en las elecciones presidenciales de 2013.
Según cifras de Etemaad publicadas recientemente, desde 2006 al menos 157 profesores universitarios han sido despedidos por sus posiciones políticas.
A pesar de las críticas por el despido de los profesores, parece que las autoridades iraníes están decididas a continuar con la política de represión civil y política, incluida la purga de universidades, en preparación del primer aniversario de la muerte de Mahsa Amini y ante el temor de una renovación de las protestas.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora