Por Alejandro Borensztein
El despilfarro que hace el gobierno es directamente proporcional al desastre electoral que se ven venir.
Antes que nada, valoremos que esta semana trajo algunas buenas noticias que merecen ser destacadas para mitigar el golpazo que significó el 12,4% de inflación mensual obtenido por el ministro Sergio Massa. Por suerte tenemos al candidato Sergio Massa que, si Dios quiere, a partir de diciembre terminará con el desastre que está haciendo su homónimo.
La primera buena noticia involucra al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, quien el miércoles decretó un paro activo en su propio ministerio, seguramente para protestar contra él mismo vaya uno a saber por qué. Lo importante es que el paro incluyó una arenga a todos los empleados para que voten bien, es decir para que voten a Massa. Distribuyeron videos en donde se lo ve al ministro interrumpiendo obras para persuadir a los obreros de que no sean chambones y que ni se les ocurra andar votando candidatos opositores. Hermoso. Desde López Rega que no se veía algo semejante. Viendo lo que hizo este tipo no se entiende por qué hay tanta gente preocupada por Milei.
La buena noticia es que, a raíz de este episodio, el Club Social y Deportivo Fascistas Unidos va a condecorar a Katopodis con la Orden de Ottalagano, un premio muy valorado que han sabido ganar otros kirchneristas como el intendente Ferraresi, el mismo que se hizo tomar juramento por chicos de colegio primario o el gobernador Insfrán que lo ganó por todo lo que ya sabemos (en este caso fue más un reconocimiento a la trayectoria que otra cosa).
Aclaración: Alberto Ottalagano fue el interventor en la UBA designado en 1974 por el gobierno peronista de Isabelita, famoso por haber escrito un libro titulado: “Soy fascista, ¿y que?”. Juro que esto es posta.
También están por otorgar la Orden de Ottalagano a las autoridades de Télam por utilizar el sistema estatal de noticias como órgano de propaganda del candidato oficial, informando a toda hora lo lindo que hace Massa y lo feo que hacen Bullrich y Milei. Todo muy 678. Como se sabe, la apropiación del Estado y su utilización partidaria es una especialidad de la maison.
Una vez más, y viendo el recurrente autoritarismo kirchnerista, no se entiende por qué les preocupa tanto el de Milei.
La otra buena noticia es que Cristina y Máximo volvieron de Cancún. En el gobierno se deben haber puesto de acuerdo para turnarse porque el que ahora se fue al Caribe es Alberto. Está haciendo historia en Cuba. Ya nos informará Cerruti.
Lo importante acá es que entre los dos, el “presidente” Alberto y la Vice Cristina, llevan el gobierno de taquito. Lo que es tener experiencia en gobernar.
Máximo reapareció en una reunión del PJ de la provincia de Buenos Aires del cual él es el presidente. Alguna gente cuestiona los méritos de este muchacho para presidir el PJ bonaerense, pero es un debate que no vale la pena desde el momento en que al PJ nacional lo preside Alberto. No es por sembrar el pánico pero, como viene la mano electoral, deberían ir organizando el PJ caribeño.
Por su parte, Cristina reapareció con un tuit en el que denuncia a la justicia de EEUU. Otra especialidad de la maison.
En esta oportunidad, reproduce una imagen en la que se ve al capo de un fondo buitre pescando con un juez de la Corte de EEUU, y lo refiere al fallo del año 2012 cuando el juez Griesa nos condenó a pagarle a los Fondos Buitre y luego la Corte norteamericana rechazó la apelación argentina.
La Vicepresidenta de la Nación, que acaba de obtener el título mundial con el 12,4% de inflación mensual, vincula sutilmente aquella situación con el reciente fallo contra la Argentina por la estatización de YPF, como si todos fuéramos unos boludos que no entendiéramos la diferencia.
En realidad, boludo es el gobierno nacional que estatizó haciendo todo mal, habilitando el juicio y el posterior fallo de la jueza Loretta Preska. Estúpido es el gobierno nacional que no denunció ante la jueza el tufillo a choreo que tuvo la compra del 25% de YPF por parte de los Eskenazi, con lo que se podría haber abortado la demanda. Imberbe es el gobierno nacional que podría haber comprado el derecho al juicio que el Fondo Burford le compró a Eskenazi, y así hubiera resuelto por solo 15 palos verdes el quilombo que ahora nos va a acostar 16.099 millones de dólares. Y finalmente, gil es el gobierno nacional que, sabiendo cómo funciona este mundo, no contrató un operador judicial yanqui que labure para nosotros y también invite al juez a pescar. Después dicen que Milei es un improvisado.
Terminando con las buenas noticias de Katopodis, Cristina y Máximo, vamos a lo importante.
¿Y si resulta que Massa es en realidad el verdadero jefe e ideólogo del Topo Alberto? En el Instituto Patria corre ese rumor. De otro modo no se explica que en solo un año de gestión, Massa haya aumentado la inflación anual del 70% que dejó Batakis al 125% que disfrutamos hoy o que el dólar haya pasado de 300 a 750. O que se haya fumado todas las reservas del Banco Central vendiendo dólares oficiales a cuanto gomía, benefactor o donante se lo pedía. Hoy Massa está usando los dólares que el Central tiene como encaje de los bancos, aprovechando que los ahorristas todavía no se avivaron. Después se preguntan por qué les está ganando Milei o por qué más del 70% les votó en contra.
En una nueva y genial maniobra, el ministro Massa decidió tirar la casa por la ventana y sacó el impuesto a las ganancias, te devuelve 18 lucas de IVA, bajó el monotributo, va a liberar de impuestos a los autónomos, congeló el precio de autos, huevos, manteca, lanchas, zapatos, lo que venga. Encima anunció sorteos de autos, motos, heladeras, etc. para incentivar a los consumidores a que paguen con tarjeta de débito y a los negocios que no tienen posnet para que los instalen.
¿Cómo financia Massa este festival? Vamos a decirlo en latín para que lo entienda toda la feligresía: le chupa un huevo.
Regala la guita que no tiene porque es una factura que no va a tener que pagar. La quita del impuesto a las ganancias corre a partir de los sueldos de octubre. O sea, los sueldos que se cobran del 1 al 5 de noviembre. Para ese entonces, Massa ya va a estar en su casa de Tigre. O en Cancún.
Que el kirchnerismo haya pasado de la gesta bolivariana para la liberación y la dialéctica de Laclau a sortear licuadoras y ciclomotores es todo un dato. El grado de desesperación que demuestran es directamente proporcional al desastre electoral que se ven venir.
Están regalados como nunca antes, y cuando un gobierno está regalado es una fuente inagotable de negocios. ¿Necesita un crédito a sola firma con tasa negativa? Se lo damos. ¿Quiere una moratoria de cualquier cosa? Mañana mismo lo pedís y lo tenés. ¿Te chorearon la bici, pibe? Pasá por la Rosada que Massa te la repone. Por ahí tenés suerte y te dan la misma que te chorearon. No sería raro.
Amigo lector, vaya y pídales lo que quiera. Se lo van a dar. Agarre lo que le den y después vaya y vote lo que se le de la gana. Tiene cuatro hermosas opciones para cagarlos: Bregman, Bullrich, Milei y Schiaretti, dicho en orden alfabético para evitar toda suspicacia.
¿Podrá capitalizar esto Juntos por el Cambio? Difícil pero no imposible. El Gato volvió de sus viajes y explicó por televisión que apoya con entusiasmo a Bullrich. Ahora falta que se lo cuente a su cara.
Mientras tanto Milei recorre el conurbano subido al techo de una camioneta, rodeado de su gente y revoleando una motosierra encendida. Bastaría que agarre un bache en las calles de tierra de Kicillof para que le corte un brazo a Karina o Ramiro Marra caiga degollado.
Vamos entrando en la dimensión desconocida.
Reír para no llorar.
Fuente Clarin