David ha dado de baja el servicio de alarma que tenía contratado para su casa desde 2017. El sábado por la noche, fue víctima de un robo y saltó la alarma, la única vez en estos cinco años, pero a la empresa no le pareció oportuno avisar a la policía.
«No lo creyeron necesario… Según ellos, es necesario tres saltos de la alarma… Entonces, ¿en una habitación tengo que tener tres elementos diferentes para que se hagan responsables y llamen a la policía? Me ha parecido de traca», cuenta a ABC David. «Para la primera vez que salta la alarma en cinco años…», se lamenta mientras termina el listado de los objetos sustraídos para interponer una denuncia en la Policía Nacional este martes.
Él y su familia viven en una casa de dos pisos en la populosa Urbanización Valparaíso, en la ciudad de Toledo. Los ladrones entraron el sábado por la noche, en un intervalo de dos horas, un tiempo que aprovecharon para acceder por una ventana de la planta alta y que forzaron hasta abrirla. «Más complicado no lo pudieron hacer, pero me llama la atención que es la única habitación que no tiene un sensor de alarma. Me chocan muchas cosas», sospecha David.
Ya dentro, revolvieron toda las habitaciones de esa planta y se apropiaron de joyas, algo de dinero en efectivo, perfumes y algún dispositivo electrónico. Esa noche, la familia de David durmió fuera de casa.
Dice que no ha calculado aún el valor del botín, aunque cree que el seguro lo cubrirá todo. Pero su malestar es con la empresa de alarmas, que lo llamó para avisarle de que el dispositivo había saltado a las 22:02. «Me dijeron que no creían conveniente avisar a la policía y que a lo mejor la alarma daba problemas, cuando no había saltado en los cinco años que la teníamos», recuerda David.
Cuando llegaron a casa, se encontraron con el triste panorama: en efecto, los habían robado. La Policía Nacional comentó a David que podían ser los mismos autores de un robo que ocurrió esa misma noche muy cerca de su casa. Sucedió en otra vivienda de esta urbanización, donde la policía patrulla para evitar los asaltos, sobre todo los fines de semana, aprovechando que la gente sale más de sus casas.
Una vez que ha dado de baja su contrato, por el que pagaba algo más de 50 euros mensuales, David sigue recibiendo llamadas telefónicas de la firma comercial para que recapacite su decisión. Pero este vecino de Toledo está muy desencantado, más aún cuando la Policía le dijo podría haber sido más efectivo que la empresa de alarmas hubiera avisado. «Su explicación es ésa: si no hay tres saltos de alarmas, no llaman a la policía», repite David como si fuera un lema. «Y se lo he dicho: sois vendedores de humo, con unas campañas de publicidad fabulosas».
Fuente ABC