El jurado popular ha declarado culpable a Pablo Rigo, el anciano que disparó y mató a uno de los ladrones que asaltó su domicilio en Porreres (Mallorca) en febrero de 2018. Tras un día entero de deliberación, el tribunal popular lo declara culpable de un delito de homicidio por el que el fiscal le reclama tres años y nueve meses de prisión.
La votación ha estado muy reñida, con cinco votos a favor y otros cuatro en contra que pedían su absolución. No obstante, el tribunal popular estima conveniente proponer al Gobierno el indulto total o parcial de la pena para el anciano.
El Ministerio Público pedía inicialmente cuatro años de prisión para el anciano, pero modificó su escrito durante el juicio al considerar que cabía «la circunstancia eximente incompleta de responsabilidad criminal de legítima defensa y la circunstancia atenuante analógica de temor vencible». Paralelamente, el fiscal reclamaba para los tres ladrones penas que sumaban 16 años de cárcel.
En el mismo veredicto también se declara culpables a los otros tres acusados, dos de ellos por planificar el asalto y el otro -Fredy, el hermano del ladrón que falleció durante el atraco- por ejecutar estos planes. El fiscal solicita cinco años de prisión para todos ellos.
Las acusaciones también solicitan que el anciano que sufrió el asalto indemnice a los padres del ladrón, que murió como consecuencia de un disparo de la escopeta con la que el octogenario solía cazar conejos y que cogió ese día para «defenderse». Dijo que nunca pensaba que le atacarían con el arma y que solo quería que se fueran.
El juicio arrancó el pasado lunes 11 de septiembre en la Audiencia Provincial de Baleares y finalizó este martes con la última palabra de los acusados. El anciano alegó que disparó en legítima defensa y que le pudo el miedo cuando entraron los ladrones a su casa, arrancaron el teléfono y fueron poniéndose más violentos.
Rigo declaró que estaba amenazado y que, tras el juicio, «lo liquidarían». Además, destacó el sufrimiento que le había producido este incidente, ya que le había cambiado la vida y le había dejado marcado como el hombre que mató a un ladrón.
Por su parte, Fredy, el hermano del fallecido Mauricio Escobar, pidió disculpas al anciano porque consideró que sin su participación «no se hubieran producido estos hechos».
Responsabilidad civil
En cuanto a la responsabilidad civil, deberá indemnizarse al anciano por las lesiones sufridas con 32.000 euros, y los tres asaltantes deberán indemnizarlo con 15.000 euros por el dinero sustraído, restando la suma que fue recuperada de 2.500 euros.
Dispuesto a contestar a todo «menos a declararse culpable», Pablo Rigo llegó con bastón a la Audiencia de Palma con la determinación de que hizo «lo que tenía que hacer» el 24 de febrero de 2018. Tiene ahora 83 años y aunque le baila la memoria, recordó en el juicio el miedo que pasó cuando aquel día los hermanos Escobar, dos colombianos de 25 años, le asaltaron al salir de su vivienda.
Portaban una o dos patas de cabra. Lo cogieron del cuello y le taparon la boca para que no gritara. A su mujer la encerraron en una habitación. Arrancaron el cable del teléfono fijo y lo llevaron al sótano para abrir la caja fuerte. «Creía que nos mataban. No tenía salida», declaró en el juicio, con la sospecha de que eran los mismos que le habían asaltado en su casa dos meses antes.
Fuente ABC