AVANCE DE LA ENTREVISTA
Horas antes del acto convocado contra la amnistía, el líder del PP atiende a ABC en una entrevista que se publicará íntegra a las 22 horas de este sábado
El próximo martes Alberto Núñez Feijóo (Os Peares, 1961) se subirá por primera vez a la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados. Y lo hará como candidato a la presidencia del Gobierno tras obtener la designación del Rey. Tras una trayectoria política marcada por la victoria, el presidente del PP gestiona ahora una más, tras su triunfo el 23 de julio, pero que es distinta a todas las demás. Pues el poder lejos de estar garantizado se presenta esquivo.
Feijóo recibe a ABC en la planta séptima de la calle Génova, donde tiene su despacho. Del que no piensa marcharse por mucho que el primer intento de expulsar a Pedro Sánchez de La Moncloa no vaya a fructificar. «Si no es ahora, será pronto», repite sobre la llegada del PP al Gobierno. Y se muestra dispuesto a mantenerse al frente del partido en ese empeño: «Yo estoy a disposición de mi partido, y mientras sea útil a mi partido, pues voy a cumplir con mis obligaciones. Pero sobre todo, no solo con el partido, reitero, sino con el resultado electoral». Cuestión distinta es que hubiese perdido las elecciones.
Pero no es el caso. Feijóo le concede gran importancia a haber ganado las elecciones y al hecho de lograr en su primer intento más votos y escaños de los que ha logrado nunca en las urnas Pedro Sánchez. En ese resultado basa su legitimidad para acudir a la investidura: «No solo ha merecido la pena, sino que sería imposible explicar que un partido que gana las elecciones, que además consigue otros tres millones de votos que proceden de otros partidos y que representa a once millones de españoles no se presente en la investidura».
Y en ese afán de representación de la alternativa al proyecto de Pedro Sánchez y los independentistas basa la necesidad del acto de este domingo en la Plaza Felipe II de Madrid. En el ánimo de liderar unos mensajes que trasciendan «al propio Partido Popular y abarquen a muchísima gente que no acepta, que no separen, que nos dividan y de que haya una élite política que no se someta a la ley y a las sentencias del Poder Judicial».
Fuente ABC