Por Hugo Alconada Mon
El publicista fue contactado en 2020 por el actual ministro de Economía para que colaborara con la campaña del libertario; el financiamiento del empresario
Primero fue el llamado; luego, la oferta. Ocurrió a principios de 2020, aunque algunos lo fechan meses antes. Ramiro Agulla, publicista icónico de los 90 con aquello de la “llama que llama” y el “dicen que soy aburrido”, entre otros hits, batía el parche por las redes sociales y algunos medios de comunicación con que faltaban liberales en la arena política local. Recibió entonces el llamado.
–“¿Qué te pasa a vos con los liberales?”.
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Agulla no necesitó que se identificara el preguntón. Había trabajado para él en la campaña presidencial de 2015 y la legislativa de 2017.
–“Nada, Sergio. Solo pienso que falta meter liberales en el tablero de la política argentina”, argumentó Agulla, en lo que fue el inicio de una conversación telefónica larguísima que fructificó en una oferta envuelta en preguntas.
–“¿Querés hablar con Eurnekian? –sondeó Sergio Massa–. ¿Querés que le pida dinero para financiar esto? ¿Cuánto cobrarías por este trabajo?”.
Agulla calla en público, pero entre sus íntimos jura que comenzó a colaborar con Javier Milei y José Luis Espert sin cobrar un peso de Eduardo Eurnekian, para el que ya había trabajado, por lo que tampoco necesitaba de Massa para contactarlo. Afirma que apenas embolsó “centavos” de José Luis Espert para desarrollar el primer nombre del espacio –Avanza Libertad–, su primero logo –con un amigo en Texas– y sus primeros dos spots.
Consultado por La Nación, Espert sostuvo que el publicista colaboró con ellos en sesiones de “brainstorming” y que lo hizo “de onda” por una sencilla razón: “Me tenía admiración”. Para Agulla, el recuerdo es similar. “Mi objetivo fue ponerlos en su eje, como al autito en un Scalextric, para que resultaran presentables y que emitieran mensajes que la gente pudiera entender. El resto fue mérito de ellos”, repite entre los suyos, a los que también les confirma que Eurnekian sí “bajó billete” para aquella campaña de Milei y de Espert, y que Massa le prometió cumplirle con favores que le adeudaba… que después le volvió a incumplir.
El ida y vuelta entre Massa y Milei, cabe aclarar, es un secreto a voces entre los políticos, aunque pocos lo afirman ante un micrófono. Entre ellos, Carlos Maslatón, que militó en la UPAU y en la Ucedé, donde conoció al actual ministro de Economía, y que se alió con Milei, del que luego se distanció. Según Maslatón, el acuerdo entre los ahora candidatos se tejió hace “tres años” y en esta campaña se plasmó en la confección de listas, idea que comparte, desde las antípodas políticas, Juan Grabois. “Milei armó las listas con toda gente de Massa”, afirmó. “No sé si le dio una mano o no él, sé que la gente era gente del partido de Massa”.
Al igual que su alianza con Maslatón, sin embargo, aquella entente entre Milei y Espert duró poco y todavía se sacan chispas, aunque el espacio libertario ganó fuerza. Tanta que Agulla también jura que sabe dónde y cuándo nació la buena onda entre el “Peluca” y el expresidente Mauricio Macri.
“Al toque que salieron al ruedo, Macri los llamó a una reunión en su casa”, cuenta el publicista a los propios, a los que aclara que les hizo una sugerencia. “Lleguen 10 minutos tarde, porque es una forma de marcarle la cancha a Mauricio, porque él se lo hará a ustedes. En política ese tipo de gestos dice mucho”. Y así fue, aunque luego llegó el plato fuerte. “No me puteen a mí. Puteen a los radicales que no me dejaron impulsar las ideas liberales”, dice Agulla que le contaron Espert y Milei que les pidió Macri. Todo un trabalenguas, que cierra con una afirmación del publicista. “De ahí viene la amistad entre Macri y Milei”.
¿Y Massa, mientras tanto? “Massa le fue a pedir dinero a Eurnekian. Estaba chocho con que yo ayudara a los liberales y libertarios porque le sacaban votos a Juntos por el Cambio”, dice entre los suyos Agulla, que pronto siguió su camino para darle una mano a otro candidato en las legislativas de 2021: el exministro del Interior y Transporte Florencio Randazzo.
Consultados por La Nación, junto a Eurnekian desmintieron de manera tajante que hubiera financiado al espacio de Milei y de Espert en 2020 o 2021, como también negaron que haya solventado los servicios de Agulla. El miércoles pasado, el empresario trazó su línea más tajante con quien fue su empleado hasta el día previo a asumir como diputado nacional, en diciembre de 2021: “Si Milei no se modera, no estamos para aguantar otro dictador”, afirmó.
Massa busca ahora marcarle la cancha al Peluca, que absorbe votos tanto de Unión por la Patria como de Juntos por el Cambio, según muestran los estudios cualitativos, aunque las sospechas sobre los vínculos entre ambos son recurrentes. Se centran en el mencionado armado de listas y en el financiamiento de su campaña, pero también responden al silencio del libertario sobre el actual ministro y candidato, al que evita criticar cuanto puede.
Ahora, Agulla jura que ya no trabaja más para Milei, pero parecen salidos de sus manos los spots que durante los últimos meses de campaña protagonizaron el candidato presidencial, la postulante a la gobernación bonaerense, Carolina Píparo, y el aspirante a la jefatura de gobierno porteña, Ramiro Marra. Hay frases y enfoques que resultan casi idénticos a los que protagonizó De la Rúa en 1999.
Algunos, como Maslatón, acusaron a Milei de plagiar la campaña de la Alianza y otros creyeron ver a Agulla o algunos de sus colaboradores involucrados con el espacio libertario, lo que también niegan junto al candidato. Remarcan que Sergio Pollaccia, el Tano, fue el creativo durante la campaña 2021 y que Santiago Oria está al frente este año. Junto a Milei también aclaran que cuando Agulla se fue con Randazzo otro puntal irrumpió en el espacio: Mario “Pato” Russo. Espert ya martillaba contra las “corporaciones”, política, empresaria y sindical, pero fue Russo quien impulsó el concepto de “la casta”. Lo extrajo del Movimiento 5 Estrellas, del italiano “Beppe” Grillo. Y también fue suya la prédica populista de derecha –el nosotros, “pueblo”, contra ellos, la “elite”–, alineado con Steve Bannon, el otrora estratega político de Donald Trump.
“Russo es un experto que también alentó la idea del ‘macho alfa’ desde la comunicación no verbal”, rememoran junto a Espert, que sostiene que el concepto de Avanza Libertad salió de las reuniones de “brainstorming” que mantuvieron con Agulla, y que luego Milei se apropió, con una ligera vuelta de rosca. Para Espert, porque su otrora aliado es “un plagiador serial”, mientras que Agulla le da la derecha a Karina, hermana del candidato.
“La hermana de Milei es todo”, dice Agulla entre los íntimos, a los que remarca el “todo” con un tono contundente. “Ella me llamó y me preguntó si podía jugar con la frase, dándola vuelta. Le dije que sí, que cero drama, y ella fue la que acuñó La Libertad Avanza”, dice el publicista, que mantiene canales latentes de comunicación.
“¡Bien ahí, papá!”, le escribió por WhatsApp, minutos después de que los números oficiales confirmaron el triunfo libertario en las PASO del 13 de agosto, seguro de que su mensaje quedaría oculto entre los cientos o miles que recibiría Milei en su noche de gloria. Cinco minutos después, vibró el teléfono celular de Agulla. Eufórico, Milei le había enviado un mensaje de voz: “¡Viva la libertad, carajo!”, le respondió a los gritos. Restaban un par de horas para que Massa, sacudido por la derrota, saliera a reconocer el resultado.
Fuente La Nación