Por Mariano Roa
Héctor Vogliolo tiene casi lista la presentación ante la Cámara de Casación contra el fallo que liberó al puntero del PJ. Rigau no tiene prohibición de salida del país, preocupa en tribunales la posibilidad de que se escape.
Es como un chocolate bien amargo que recalentado a baño maría va perdiendo textura y cremosidad hasta mostrar lo que antes estaba oculto. Así se va cocinando, a fuego lento, la causa judicial que involucra al puntero massista Julio “Chocolate” Rigau, a quien la policía bonaerense detuvo en una sucursal del Banco Provincia de La Plata cuando retiraba dinero con 48 tarjetas de débito de empleados de la Legislatura bonaerense.
En el medio de la preparación del chocolate alguien quiso apagar lo hornalla, dicen en tribunales platenses. Se ve que a los camaristas Juan Benavides y Alejandro Villordo, uno massista y el otro con amigos en todos los bloques de la Legislatura provincial, no les gustó el olor a cacao quemado, ya que sin ni siquiera ver el punto de cocción ordenaron la inmediata liberación de Rigau y la nulidad del acta policial aceptada por el juez de Garantías Federico Atencio y la fiscal Betina Lacki.
Clarín habló con la Fiscalía General, a cargo de Héctor Vogliolo, un funcionario de 75 años y con casi medio siglo en el Ministerio Público bonaerense
“Se conoce cada resquicio que deja la contaminación de la política en el poder judicial de La Plata. Este tipo va a poner nervioso a más de uno“, advirtió un diputado peronista que conoce como pocos los pasillos que caminan los magistrados bonaerenses.
Las imágenes del puntero peronista que desataron el escándalo de la tarjetas de débito de la Legislatura bonaerense fueron publicadas por Telenoche.
“Todo mi equipo está abocado casi exclusivamente a la apelación que vamos a presentar esta semana en Casación“, da cuenta Vogliolo en comunicación con este diario. Se estima que la podría formalizar entre el jueves y viernes, antes de que venza el plazo legal para hacerlo.
Juan Benavidez y Alejandro Villordo, los camaristas que resolvieron liberar a Chocolate Rigau.
El fiscal confía que, por lo burdo que fue el fundamento de Benavides y Villordo para anular el inicio de la causa y liberar a Rigau, le será “muy difícil” a la sala de Casación que resulte sorteada para resolver su apelación, negarse a devolver la causa a su juez original. Y así “reactivar la investigación de este probable delito de corrupción generalizado que está enfrente de la narices de todos hace muchísimos años”, agregó una fuente judicial.
Temen que se fugue el puntero del escándalo
En el Ministerio Publico Fiscal temen que, ante la posible reactivación de la causa, “Chocolate” Rigau “se vaya del país porque gracias al increíble fallo de los camaristas quedó libre de culpa y cargo. Puede rajarse en cualquier momento si huele que pueda ser nuevamente detenido. No tiene órdenes de prohibición de salir del país“.
Benavides y Villordo no se habrían animado a quedar tan expuestos sin una muy buena razón. Al parecer, hubo algo que no tendría nada que ver con el proceso judicial que “los convenció”, dice la fuente. Y estaría relacionado con la supuesta visita que ambos camaristas habrían tenido del operador massista Raúl “Cabezón” Pérez, quien se jacta de conocer “todo el plantel del poder judicial platense por haber aprobado el legajo de 2.000 jueces“.
Chocolate Rigau fue detenido cuando retiraba dinero con tarjetas de débito de personal de la Legislatura bonaerense.
Pérez fue diputado y estuvo a punto de ser Ministro de Transporte del presidente Alberto Fernández. Aseguran que quedó dolido con Sergio Massa porque no cumplió la promesa de darle el cargo. Ahora trabaja en la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y ya les avisó a sus amigos peronistas de La Plata “que se hagan cargo de las chanchadas que hacen” ante la Justicia.
Los fundamentos de la apelación
Respecto a la apelación del fiscal Vogliolo, el principal argumento para que Casación de marcha atrás con la nulidad que decidieron los camaristas es lo “inaudito” que sería desconocer la existencia de la flagrancia, una figura que también figura claramente tanto en la Constitución Nacional como en el Código Penal.
El artículo 285, es bastante cristalino: “Habrá flagrancia si el autor del delito fuera sorprendido en el momento de intentarlo, cometerlo, inmediatamente después, si fuera perseguido o tuviera objetos o presentase rastros que permitieran sostener razonablemente que acaba de participar de un delito”.
Justamente, en la fiscalía se apoyan en los últimos dos renglones del artículo para considerar como una “aberración” lo que hicieron los camaristas. “Chocolate, al ser aprehendido presentaba claros rastros que permitía sostener razonablemente que estaba por consumar un delito”, agregaron las fuentes.
Fuente Clarin